Aniversario del paso a la inmortalidad de la tripulación del Hércules C-130 TC-63 (1 de junio 1982)

Aeronave insignia de la I Brigada Aérea

El 1 de junio de 1982, en plena batalla de Malvinas, durante una misión de Exploración y Reconocimiento de los denominados "Vuelos Locos" es derribado sobre el mar, por una sección de Sea Harrier, el avión Hércules C-130 – matricula TC 63 – indicativo "TIZA".

El avión fue alcanzado por misiles entre los motores del lado derecho.

Aún se mantenía en vuelo, cuando fue atacado con cañones sobre sus áreas de comando y se estrelló en el mar.

En homenaje a su tripulación el día 1° de junio de 2017 al cumplirse 35 años del derribo de este avión se inauguró al ingreso a la I Brigada Aérea de El Palomar un monumento alusivo.

En una ceremonia conmemorativa para recordar a los tripulantes de este avión derribado, el entonces jefe del Escuadrón I Hércules C-130, de la I Brigada Aérea, Vicecomodoro Sebastián Coria, pronunció palabras alusivas, que permanecerán el el recuerdo; dijo:

"La I Brigada Aérea hace hoy, un alto en sus actividades para rendir homenaje a sus caídos en el Conflicto por nuestras Islas Malvinas.

Los hechos producidos ese día de 1982, marcarían para siempre la historia del Escuadrón I Hércules C-130 de la I Brigada Aérea.

Hacia finales del mes de mayo de ese año se materializaba el avance de las fuerzas británicas hacia Puerto Argentino, pese a la inquebrantable voluntad de lucha de las tropas nacionales empeñadas en el terreno.

La Fuerza Aérea Argentina debió balancear su esfuerzo operacional priorizando, cuando las condiciones climáticas lo permitían, los ataques sobre las fuerzas terrestres británicas y, en segundo término, la ofensiva sobre objetivos navales.

Por esos días, la localización de los buques de desembarco y apoyo logístico resultaba primordial para afectar el sostenimiento de las fuerzas enemigas.

Es por ello que se le encomendó nuevamente al Escuadrón, la riesgosa tarea de Exploración y Reconocimiento aéreo en el mar, labor para la que el noble Hércules no había sido diseñado, pero que, en virtud de su alcance y capacidad de búsqueda, lo convertía en la única aeronave con posibilidades de llevarla a cabo con éxito.

El riesgo de estos vuelos, denominados "vuelos locos" por los tripulantes del Escuadrón, era por todos conocido", manifestó el Vicecomodoro.

El Hércules argentino no poseía ningún medio de autodefensa ni alerta temprana, es por ello por lo que, para cumplir estas misiones de exploración, sus tripulaciones debían emplear el vuelo a muy baja cota y arriesgadas maniobras de evasión.

Con estas tácticas, buscaban evitar la detección del radar de los buques o interceptores enemigos.

Es así como, a través de la orden fragmentaria 2258, la tripulación del C-130 TC-63 bajo indicativo de vuelo "Tiza", debió ejecutar la misión de exploración de la zona norte del estrecho de San Carlos, en busca de objetivos navales rentables para los cazabombarderos argentinos. 

El "Tiza" despegó desde Comodoro Rivadavia el 1° de junio a las 06.30, regresando por una novedad técnica.

Una vez solucionada, volvió a despegar a las 08:53 horas. Arribó al punto previsto a las 10:15 horas. Desde allí inició el recorrido triangular hacia el primer punto, al que arribó a las 10:25.

Posterior al segundo punto, el C-130 es interceptado por una Patrulla Aérea de Combate enemiga (PAC), que disparó sus misiles alcanzando con uno de ellos su plano derecho entre los motores número 3 y 4.

El jefe de la patrulla británica, al ver que el avión continuaba volando, se lanzó en persecución para atacarlo con sus cañones, haciendo puntería con absoluta comodidad y logrando el derribo sin sobrevivientes.

Con este heroico hecho bélico los "7 Bravos" del Escuadrón 1, ganan con su sacrificio los laureles que galardonan nuestro glorioso escudo, marcando con su sangre el camino a seguir por las tripulaciones futuras.

Un camino de silencioso compromiso, sin estridencias ni pomposas manifestaciones, un camino de humildad y orgullo.

Humildad, para entender que la misión es el norte de toda tripulación y que en ella empeñamos nuestra vida con igual esmero, desde el comandante de aeronave hasta el más joven de los operadores de Entrega Aérea.

Orgullo, de sentirnos hoy herederos de ese compromiso con el servicio de armas, compromiso que la tripulación del Tiza fijó como rumbo en junio de 1982 para todos los que pertenecemos a este glorioso Escuadrón.

La I Brigada Aérea tiene héroes:

Comodoro Hugo César MEISNER
Navegador
Mayor Rubén Héctor MARTEL
Comandante de la aeronave
Mayor Carlos Eduardo KRAUSE
Copiloto
Suboficial Mayor Julio Jesús LASTRA
1er operador de sistemas de entrega aérea
Suboficial Principal Manuel Alberto ALBELOS
2do operador de sistemas de entrega aérea
Suboficial Auxiliar Miguel Ángel CARDONE
1er mecánico de vuelo
Suboficial Auxiliar Carlos Domingo CANTEZANO
2do mecánico de vuelo

Su pérdida no fue en vano, su ejemplo de vocación y sacrificio vive en los tripulantes de hoy, que nos guiamos con su entrega para el bien de la Fuerza Aérea Argentina y la Patria toda. Honremos a nuestros héroes en la palabra viva de nuestro lema:

"Podemos para que otros puedan"

Video narrativo, haga clic a continuación: www.marambio.aq/video/herculesc130derribotc63.html