Fundación Marambio

Palabras alusivas en la conmemoración del
Día del Tripulante de Transporte Aéreo (2022)

Por parte del presidente de la Asociación de Tripulantes de Transporte Aéreo (ATTA)
Brigadier Mayor VGM Horacio Armando OREFICE

Ceremonia realizada en la II Brigada Aérea de Paraná, Entre Ríos

Autoridades presentes

“No he venido a ser servido, sino a servir”

Frase bíblica que encierra, una actitud de vida, una clara visión de entrega de lo propio hacia los demás, un sentido de la generosidad que combinada con el coraje habla solo de lo que los héroes en un caso, o los mártires en otro, son capaces de hacer...

Mártir palabra que en griego significa testigo… y testigo es el que presta testimonio …….. Quien da fe de algo…

Es motivo de satisfacción estar reunidos aquí para honrar la memoria de quienes fieles a su juramento de defenderla hasta perder la vida demostraron con hechos y no solamente con palabras un claro testimonio de su entera disposición en defender la integridad de nuestro territorio...

Y lo hacemos hoy …en Día del Transporte Aéreo Militar y Día del Tripulante de Transporte Aéreo, que se enmarca en los actos que con motivo del 40 aniversario del conflicto del Atlántico sur realiza la Fuerza Aérea, para honrar dentro de nuestros 55 héroes nacionales, a aquellos que operando aeronaves de transporte y ejecutando aun tareas ajenas al transporte, como la de marcación de objetivos navales enemigos, entregaron su vida.

Hoy, la provincia de Entre Ríos desde 1825,  y la aviación de transporte aéreo militar, celebran coincidentemente la festividad de San Miguel Arcángel como su santo patrono y es la oportunidad donde  nuestra Asociación premia a los tripulantes cuyas aptitudes  meritorias le son reconocidas , pero en esta ocasión  se pretende también rendir homenaje a los tripulantes distinguidos, héroes nacionales que 40 años atrás se inmortalizaron arriesgando su vida y enfrentando a la muerte en las misiones de transporte en el campo del combate.

Como nadie muere por ser enterrado, como el recuerdo y el alma no mueren, como solo muere el que es olvidado.

Para tenerlos presentes, hemos pretendido testimoniar en familiares, amigos y compañeros veteranos de la batalla aérea por nuestras Malvinas un recordatorio que da cuenta en palabras la actitud de entrega de estos contemporáneos soldados héroes nacionales.

Y hoy al hacer esta entrega …  lo hacemos en el convencimiento de cumplir en primer lugar con una de las cláusulas estatutarias de la Asociación, la cual es la de conservar y acrecentar el acervo histórico a través del relato y también por ser esta Asociación centinela de una tradición, educadora de conciencias, y punto de referencia para las generaciones actuales y futuras.

Dicen que las palabras mueven, pero los ejemplos arrastran y así nos debemos sentir movidos y aun arrastrados a imitar, y valorar el ejemplo que nos dieron estos nuestros héroes nacionales.  Un ejemplo de grandeza.

Grandeza del que da todo sin esperar nada a cambio, un verdadero ejemplo para propios y ajenos, espíritu de grandeza, que se alimenta de dos sentimientos básicos, de la generosidad y del coraje.

Generosidad que es trascender los limites egoístas de nuestros propios intereses y el coraje que es la capacidad de llevar hasta las últimas consecuencias una decisión.

Nadie podrá dudar del ejemplo de grandeza, de generosidad y de coraje que brindaron los combatientes de la Fuerza Aérea Sur a los que hoy rendimos homenaje.

En la catedral metropolitana de Buenos Aires junto al mausoleo que guarda los restos del General Jose de San Martin, existe una pequeña urna en la que fueran depositados los restos de un desconocido granadero caído en algún lejano campo de batalla durante las luchas por la independencia americana ….

Iguales de simples son las palabras que testimonian su presencia ahí …. “Aquí descansan los restos de un soldado de la independencia. Dio todo a la patria y nada le pidió”.

De igual manera el recordatorio que hoy entregamos, a familiares y compañeros expresa:

Las aguas heladas del Atlántico Sur y la turba malvinera atesoran los restos de este soldado que le dio todo a la patria y nada le pide.

En clara referencia al lugar donde duermen su sueño eterno, nuestros camaradas derribados en heroico combate.

De esa gesta, que movilizo, por las acciones de coraje y valor, aun a nuestros enemigos , muchos somos los que todavía nos sentimos identificados con aquellos que volando al ras de las olas iban a atacar algún buque enemigo, aun sabiendo que lo hacían con un armamento inadecuado, o volando con carga prioritaria  para abastecer a las islas sin siquiera contar con un equipamiento mínimo para sobrevivir de un ataque enemigo al ser detectado , o  rescatando en un helicóptero algún eyectado en el campo principal de combate, o brindando guiado a alguna escuadrilla a través del radar en un centro de información y control, u operando un cañón antiaéreo en protección de un aeródromo, o poniendo en servicio aviones en las oscuras noches sobre la turba malvinera, o en  las mañanas heladas en las bases continentales patagónicas, demostrando al mundo una cohesión sin límites, de una Fuerza Aérea trabajando como un equipo.

Un grupo humano, que, dentro de una misma maquinaria, hace que se encuentren todos, unidos por igual destino, mismos ideales y en presencia de los mismos riesgos, en donde el trabajo en conjunto exige desarrollar cualidades morales y espirituales, asumiendo un compromiso mutuo entre ellos mismos, y entendiendo que ninguno de ellos es tan bueno como todos ellos.

Con esos mismos términos, el Reglamento del Régimen del Servicio define lo que es una “tripulación”.

La Fuerza Aérea fue en aquellos aciagos momentos, y lo es aún hoy una gran tripulación en donde “ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros”.

No necesitamos inventar ninguna historia, solamente contar lo que vivimos, diciendo la verdad de los hechos y las acciones de combate tal como ocurrieron, porque el mundo entero lo sabe, lo reconoce, lo valora y lo aplaude.

Y así como hemos condecorado y reconocido las acciones de los valientes, hemos considerado como cosa grave a aquel que a través de su relato las distorsiona.

La aviación de transporte en el Teatro de Operaciones Atlántico Sur, ejecuto todas las operaciones del transporte aéreo operativo:  asalto aéreo, transporte de tropas, abastecimiento aéreo a las islas, por aterrizaje en toda condición meteorológica y bajo fuego del enemigo, abastecimiento por lanzamiento de carga y reabastecimiento en vuelo en esas mismas condiciones, al igual que la evacuación y traslado aéreo de heridos

Misiones todas que fueron planificadas y ejecutadas sin perdidas de material, ni vidas humanas

El cumplimiento de misiones no convencionales que le fueron ordenadas al transporte como la detección de blancos navales enemigos, o la realización de la interdicción lejana a la cadena de suministros de la flota enemiga, con un lento y pesado transporte  configurado con 12 bombas de 500 kilos, es el más claro ejemplo de la voluntad de vencer y del espíritu que animaba a los tripulantes, de los Hércules que en la mayoría de los casos se presentaron como voluntarios para ejecutarlas, en claro conocimiento de los riesgos que corrían.

La utilización del reabastecimiento de combustible en vuelo demostró ser crucial

Las misiones de reabastecimiento cumplidas posibilitaron que se ejecutaran misiones de ataque en los puntos más vulnerables de la flota enemiga, imposibles de alcanzar, sin la utilización de esta capacidad estratégica.

Los reabastecedores KC-130 Hércules pasaban largas horas moviéndose de un punto a otro en el Atlántico sur reabasteciendo a vectores ofensivos de la armada y la Fuerza Aérea, cuando no internándose en el campo principal de combate para rescatar y salvar la vida de algún halcón herido sin posibilidades de llegar a las bases continentales en su vuelo de regreso.

Pero probablemente es el puente aéreo realizado desde el continente el mayor aporte logístico para el desarrollo de las acciones terrestres en las islas, ya que, no solo aseguraba el abastecimiento de víveres y pertrechos para el combate sino el apoyo moral necesario para la tropa combatiente de saberse asistida diariamente y jamás abandonada hasta momentos antes de su capitulación.

Tan importante fueron esas operaciones en combate para los defensores del archipiélago insular que hoy es oportuno reconocer la actuación de dos soldados que se distinguieron en esa tarea, por lo que la Comisión Directiva de la Asociación de acuerdo con sus facultades ha decidido: hacer entrega del premio Brigadier General Parodi, máxima distinción de la Asociación, a dos oficiales superiores, que con el grado de Comodoro se distinguieron dentro de lo que fue, la ejecución de ese extraordinario puente aéreo a Malvinas.

Conocedores del objetivo a conquistar, la estrategia empleada por el Reino Unido de Gran Bretaña, (RUGB) fue el tratar de anular la posibilidad que suministros desde el continente pudieran ser enviados a las islas.

Es así que el 12 de abril estableció de manera efectiva la zona de exclusión marítima a partir de lo cual los grandes transportes marítimos quedaron fondeados en los puertos continentales y su carga prioritaria debió se despachada por modo aéreo

Esto dio lugar a la ejecución de ese extraordinario puente aéreo, a partir del cual, se trasladaron a las islas más de 9000 toneladas en equipos y pertrechos, 9800 combatientes, totalizando 420 aterrizajes en la pista subestándar del aeródromo Malvinas, que se constituyó como el único punto de contacto para el abastecimiento a las unidades patriotas desplegadas en el archipiélago.

Para completar con el estrangulamiento logístico, a partir del día 01 de mayo comenzó un sistemático ataque, inicialmente con bombarderos Vulcan, sobre la zona del aeropuerto y su pista, bombardeo que día tras día era continuado por las patrullas aéreas británicas que lanzaban sus bombas de manera imprecisa por mantenerse fuera del alcance de las armas de artillería que defendían el aeródromo.

En la noche seleccionadas unidades navales de la fuerza de tareas británica se aproximaban para realizar cañoneo naval efectivo sobre la zona del Aeródromo Malvinas, para retirarse posteriormente en horas de la madrugada, a ocupar su lugar en la flota.

Eso significaba que después de cada ataque, debía realizarse tareas de remoción de escombros y descontaminación de la pista, una y otra vez, a cargo de los defensores del aeródromo, para posibilitar la continuidad del puente aéreo durante las 24 horas.

207 cráteres de diversa magnitud y profundidad son el testigo físico del encono en anular definitivamente el abastecimiento a los patriotas que defendían las islas

El puente aéreo fue llevado a cabo en horas diurnas inicialmente y durante la noche más tarde, por el Escuadrón C-130 Hércules, volando en toda condición meteorológica y tan cerca de las olas como le era posible, para minimizar la detección enemiga

Frente a la estrategia británica de impedir el abastecimiento a las islas, la estrategia de la Fuerza de Tareas Sur (FAS) fue romper el bloqueo persistentemente utilizando rutas de aproximación diversas volando al ras de las olas en horarios inimaginables para el enemigo y ordenando el regreso del avión de transporte cada vez que la situación táctica podía comprometer el aterrizaje seguro.

Se realizaron 31 vuelos con aterrizaje, trasladando 450 toneladas de carga, bajo fuego y cerco aéreo enemigo junto con dos vuelos con lanzamiento de carga en las zonas más aisladas y la recuperaron de 264 combatientes heridos

Otros tantos vuelos, aun próximos al arribo en Malvinas, debieron regresar, por orden del Comando de la Fuerza Aérea Sur, dada la situación táctica imperante en las islas en esos momentos.

Nuestro comportamiento en Malvinas fue una consecuencia de nuestra formación guerrera, moral y espiritual trasmitida por el ejemplo de quienes nos precedieron.

Como lo que el árbol tiene de florido se lo debe a que vive de lo que tiene sepultado, la Fuerza Aérea no actuó en Malvinas de manera diferente a los esfuerzos, trabajos, tareas cumplidas a lo largo del tiempo por los precursores de nuestra historia inicial.

Precursores que nos han enseñado la importancia del servicio por los demás, a través de su esfuerzo y su ejemplo de vida.

Reconocer así un pasado de gloria y remordimientos comunes, y teniendo clara conciencia del “nosotros” fue, lo que hoy llamamos “La Batalla Aérea por nuestras Malvinas” …pues en ese momento todos sentimos dentro nuestro …una fuerza que nos daba nuestra fuerza, una fuerza que no se detuvo, ni nunca se rindió.

Épocas difíciles hemos vivido, las diferentes conducciones de la institución han debido paliar los efectos post-malvinas en limitaciones presupuestarias y en equipamiento, producto de las restricciones impuestas por Reino Unido de Gran Bretaña, pero la actitud de compromiso institucional de todas ellas mantiene, no sin poco esfuerzo, un esperanzado futuro promisorio.

Ejemplo de ello es la incorporación de material de transporte nuevo o la actualización de los sistemas en aquellos existentes, como asimismo los avanzados estudios y gestiones para la adquisición de otros modernos sistemas de armas tan necesarios para las otras especialidades.

Finalmente quiero manifestar mi alegría ,la satisfacción de la Comisión Directiva de la Asociación, y la de todo el personal de socios, por haber compartido este momento con un nutrido grupo de camaradas pertenecientes, a las Asociaciones de Pilotos de Caza, Tripulantes de Helicópteros, vigilancia y control del espacio aéreo, comunicaciones, Comisión Banim, Asociación Bahía Agradable, autoridades de Líneas Aéreas del Estado (LADE) y de las unidades de la Fuerza Aérea, aquí presentes, como también agradecer por el apoyo recibido por las más altas autoridades de la fuerza, que frente a otras obligaciones, hoy nos han acompañado.

Agradecer también a los señores veteranos de guerra, superiores y subordinados, camaradas, todos, que a través de los recuerdos de los hechos vividos a lo largo de estos 40 años hemos formado una verdadera hermandad.

Al Jefe de la II Brigada Aérea y a todo su personal que han posibilitado que esta ceremonia se desarrollara en este impecable marco.

Y quiero finalizar estas palabras del mismo modo que las inicie
“No he venido a ser servido sino a servir”

Frase que explica, una actitud de vida, una clara visión de entrega de lo propio hacia los demás, un sentido de la generosidad que combinado con el coraje habla solo de lo que los héroes en un caso, o los mártires en otro, son capaces de hacer porque es la más clara expresión de lo que la fuerza aérea sur en su conjunto le mostro al mundo 40 años atrás.

Por ello, quiero agradecer al autor de dicha frase, que, como primer motor del universo, creador de todas las cosas está presente en todas y en toda obra, nos haya permitido vivir juntos nuestra reunión en el día de hoy donde nuestros héroes nos volvieron hablar a través de sus ejemplos, y a su Santa Madre para que como intercesora en la advocación de la Virgen de Loreto, vele, bendiga e impulse a las alas de la patria ya que con su protección y solo bajo de su protección sabemos que no hay quien pueda."

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