El rápido derretimiento de la Antártida parece seguro
Incluso si se cumplen los objetivos de emisiones

Puede que sea demasiado tarde para detener el declive de las plataformas de hielo de la Antártida occidental, según un estudio, pero la acción climática aún podría prevenir el aumento más grave del nivel del mar.

Imagen satelital de los icebergs creados cuando colapsó una plataforma de hielo de la Antártida.
NASA, vía Associated Press

En el fondo del mundo, los bordes flotantes de una de las enormes capas de hielo que cubren la Antártida enfrentan una amenaza invisible, que podría contribuir al aumento del nivel del mar en todo el mundo.

Se están derritiendo desde abajo.

A medida que el planeta se calienta, mayores volúmenes de agua tibia están bañando la parte inferior de las plataformas de hielo de la Antártida occidental, las gigantescas lenguas de hielo en los extremos de los glaciares.

La gran masa de estas plataformas impide que el hielo terrestre fluya más rápidamente hacia el mar abierto, entonces, a medida que las plataformas se derriten y se adelgazan, una mayor cantidad de hielo terrestre se mueve hacia el océano, lo que eventualmente contribuye al aumento del nivel del mar.

Frenar las emisiones de combustibles fósiles podría ayudar a frenar este derretimiento, pero los científicos no están seguros de en qué medida.

Ahora, investigadores en Gran Bretaña han hecho números y han llegado a una conclusión aleccionadora: una cierta cantidad de derretimiento acelerado está esencialmente encerrado.

Incluso si las naciones limitaran el calentamiento global a 1,5 grados Celsius, o 2,7 Fahrenheit, no haría mucho para detener el adelgazamiento.

Mantenerse por debajo de 1,5 grados Celsius es el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París y por el momento, es poco probable que se logre.

"Parece que hemos perdido el control del derretimiento de la plataforma de hielo de la Antártida occidental a lo largo del siglo XXI", dijo en una conferencia de prensa una de las investigadoras, Dra. Kaitlin A. Naughten, científica oceánica del British Antártida Survey y agregó "Eso muy probablemente significa un cierto aumento del nivel del mar que no podemos evitar.

Los hallazgos de la Dra. Naughten y sus colegas, que se publicaron en la revista Nature Climate Change, se suman a una letanía de pronósticos sombríos para el hielo en el lado occidental del continente helado.

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Según un nuevo estudio, los huracanes en el Océano Atlántico tienen ahora el doble de probabilidades de pasar de una tormenta débil a un huracán importante de categoría 3 o superior en tan solo 24 horas.

Cuando los huracanes se intensifican tan rápidamente, puede resultar más difícil hacer predicciones y prepararse para un desastre.

La selva amazónica, donde fluye una quinta parte del agua dulce del mundo, se está tambaleando por una poderosa sequía que no muestra signos de disminuir.

La sequía, probablemente agravada por el calentamiento global y la deforestación, ha provocado grandes incendios forestales que han vuelto el aire peligroso para millones de personas, al tiempo que han secado importantes ríos a un ritmo récord.

Incluso mientras las tecnologías de energía limpia, como paneles solares, turbinas eólicas y vehículos eléctricos, se extienden rápidamente por todo el mundo, la mayoría de los países se están quedando peligrosamente atrás en la construcción de las líneas y redes eléctricas necesarias para sustentarlas, según la Agencia Internacional de Energía en un análisis extenso.

Estamos en una época incendiaria, algunos científicos están haciendo sonar la alarma sobre los peligros devastadores que los mega incendios representan para la Tierra.

A medida que los incendios forestales se intensifican y se convierten en infiernos de rápido avance, están empezando a superar la capacidad de la naturaleza para recuperarse.

A más largo plazo, cambiar los patrones de los incendios podría extinguir algunas especies, transformar los paisajes y rehacer los ecosistemas.

Con respecto al calor récord, este mes de agosto del 2023, fue el más caluroso registrado en el planeta, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

Julio y junio también fueron los más cálidos registrados a nivel mundial, lo que significa que el hemisferio norte experimentó el verano más cálido registrado y el hemisferio sur su invierno más cálido.

Dos de los glaciares de más rápido movimiento de la región, Thwaites y Pine Island, han estado perdiendo grandes cantidades de hielo en el océano durante décadas.

Los científicos están tratando de determinar cuándo las emisiones de gases de efecto invernadero podrían empujar la capa de hielo de la Antártida occidental más allá de un "punto de inflexión" más allá del cual su colapso se vuelve rápido y difícil de revertir, poniendo en peligro las costas de todo el mundo en los próximos siglos.

Derritiéndose en lugares inesperados

Uso de un robot para evaluar la amenaza que representan las plataformas de hielo para el aumento del nivel del mar a largo plazo.

Aun así, reducir las emisiones de gases que atrapan el calor aún podría evitar que cantidades aún mayores de hielo antártico se derramen en los mares.

La capa de hielo de la Antártida oriental contiene aproximadamente 10 veces más hielo que la de la Antártida occidental, y estudios anteriores sugieren que es menos vulnerable al calentamiento global, incluso si algunas investigaciones recientes han cuestionado esa opinión.

"Aún podemos salvar el resto de la capa de hielo de la Antártida", dijo Alberto Naveira Garabato, oceanógrafo de la Universidad de Southampton que no participó en la nueva investigación y agregó que, "si aprendemos de nuestra inacción pasada y comenzamos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ahora."

La Dra. Naughten y sus colegas se centraron en la interacción entre las plataformas de hielo y el agua del Mar de Amundsen, que es la parte del Océano Austral que baña los glaciares Thwaites y Pine Island.

Los investigadores utilizaron por primera vez simulaciones por computadora para estimar los cambios en la temperatura del océano y el consiguiente derretimiento de la plataforma de hielo que tuvo lugar allí en el siglo XX.

Luego compararon esto con cambios potenciales bajo varias vías para el calentamiento global en el siglo XXI, desde muy optimistas hasta irrealmente pesimistas.

Descubrieron que el agua a entre 200 y 700 metros, o entre 650 y 2300 pies, debajo de la superficie del mar de Amundsen podría calentarse a un ritmo más del triple en las próximas décadas en comparación con el siglo pasado, prácticamente independientemente de lo que suceda con emisiones.

Si el calentamiento global se limitara a 1,5 grados Celsius en comparación con las condiciones preindustriales, las temperaturas en Amundsen se estabilizarían un poco después del año 2060 aproximadamente.

En la trayectoria de emisiones más calamitosa, por el contrario, el calentamiento de los océanos se aceleraría aún más después de año 2045.

La razón por la que las diferencias no son mayores es que las temperaturas del agua en esta parte del Océano Austral están influenciadas no sólo por el calentamiento de la atmósfera impulsado por el hombre, sino también por ciclos climáticos naturales como El Niño, dijo el Dr. Naughten, las diferencias entre las distintas trayectorias de emisiones, dijo, son pequeñas en comparación.

Es poco probable que el estudio sea la última palabra sobre el destino de las plataformas de hielo de la Antártida occidental.

Los científicos no comenzaron a recopilar datos sobre el deshielo allí, hasta el año 1994 y debido a la dificultad de realizar mediciones en condiciones tan extremas, los datos aún son escasos.

Dijo el Dr. Naughten: "Aquí nos basamos casi exclusivamente en modelos."

Cuando las representaciones matemáticas de la realidad son la mejor opción disponible, los científicos prefieren probar sus hipótesis utilizando varias para asegurarse de que sus hallazgos no sean producto de las peculiaridades de un modelo determinado.

La Dra. Naughten y sus colegas utilizaron un solo modelo de las interacciones entre el hielo y el océano.

Aún así, los métodos de su estudio están en gran medida en línea con hallazgos anteriores, dijo Tiago Segabinazzi Dotto, un científico del Centro Nacional de Oceanografía de Gran Bretaña que no participó en la nueva investigación.
Esto da a las sociedades costeras motivos para tomar en serio las predicciones del estudio y planificar para niveles del mar aún más altos, afirmó: "Derritiéndose desde el fondo."