A los 6 años de funcionar la Base Marambio en la Antártida Argentina, que desde su inicio en el año 1969 se habían vivido muchos momentos de riesgo, con pocas comodidades y frágiles construcciones, sufrieron el día 27 de abril del año 1975, un trágico suceso.
En el precario dormitorio de la base se produjo un incendio, cuyo inicio del siniestro fue motivado por un calefactor que se alimentaba con gasoil. Al rotar el muy fuerte viento, deterioró la veleta de la parte superior de la chimenea y en lugar de salir el humo hacia el exterior, entró viento hacia el interior, que hizo prender fuego un recipiente del combustible que alimentaba el calefactor.
El Cabo EDB Enrique CASTELLS ORTIZ, quien había llegado de la Base Matienzo luego de haber trabajado sin descanso durante varios días en su función de Observador Meteorológico y en tareas generales, cumplió turno en su especialidad en oportunidad que estaba operando en la Base un avión Hércules C-130; cuando terminó la operación aérea se retiró a descansar a su dormitorio y dado su cansancio quedo profundamente dormido y se supone que no se despertó durante el incendio y lamentablemente falleció.
Por testimonios recogidos de sus compañeros de la Dotación VI (2006/07) de la Base Marambio, el Cabo CASTELLS ORTIZ, tenía excelentes cualidades militares y profesionales y se convirtió en el primer fallecido en Marambio en actos del servicio.
Había nacido en Río Cuarto, provincia de Córdoba, era único hijo y de muy joven se alejó de su hogar para ingresar como Aspirante del Centro de Instrucción Profesional de Aeronáutica (CIPRA), que en la actualidad es el Instituto de Formación Ezeiza (IFE), con asiento en la localidad de Ezeiza, provincia de Buenos Aires, de donde egresó con la Promoción 11.
Lo recuerdan que era muy fanático de los Beatles y tenia en la Base Marambio toda su colección en ese tiempo en vinilos, porque antes de partir, en la ciudad de Buenos Aires compró los materiales para armar un equipo de audio stereo de 40W con buenos parlantes y allí con la ayuda del técnico electrónico de la dotación lo hicieron, se fabricaron los bafles para los parlantes y así escuchaba en alta fidelidad a sus queridos Beatles; equipos que fueron enviados a sus padres luego de su fallecimiento.
En una oportunidad, hace más de quince años, esta Fundación hizo gestiones para que la Estación Meteorológica de la Base Marambio lleve el nombre de “Cabo Eduardo Castells Ortiz” en su memoria, por ser el primer Observador Meteorológico integrante de una dotación de esa base en dejar allí su vida; pero no prosperó la idea.
Rezamos por la paz de su alma y le rogamos a Dios nuestro Señor que lo tenga en la gloria.