Acto de inauguración del
Busto al General Pujato
En el Paseo de los Expedicionarios Antárticos de la ciudad de Ushuaia
Discurso pronunciado por el Director Antártico del Ejercito Argentino, General de Brigada Justo Francisco Treviranus.
"Es un alto honor para todos los antárticos, especialmente los del Ejercito, encontrarnos hoy junto a amigos y camaradas en esta hermosa ciudad de Ushuaia, para rendir un homenaje a uno de los hombres más puros y claros que parió nuestra patria.
Me refiero al General de División Hernán Pujato, a quien hoy veneramos y nos toca en suerte inaugurar un busto a su memoria en este paseo de los Expedicionarios Antárticos.
Les traigo a todos un especial saludo del Jefe del Estado Mayor General del Ejército, Teniente General Diego Luis Suñer.
Mirar al sur fue el gran triunfo del Gral. Pujato y especialmente su legado de más de 50 años dedicados de lleno a las cosas de la Antártida.
Hacerlo ahora nosotros desde la Tierra del Fuego, lugar en que tantas veces nuestro prócer recalo, previo a sus interminables viajes al continente blanco, es un privilegio supino.
Quiero empezar estas palabras agradeciendo al Gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego, a sus autoridades, su gobernadora señora Rosana Bertone, su vicegobernador señor Juan Carlos Arcando, al Señor Intendente Walter Vuoto y a toda la gente que trabaja en el servicio de la provincia a la Antártida, por esta oportunidad que nos dan de tener por fin a Don Hernán Pujato en este lugar.
A partir de ahora, el bronce emulara al soldado que fue en vida y ese bronce soportara perenne las mismas inclemencias que a nuestro general tanto le gustaba soportar en vida.
El viento, el frío, la nieve, el hielo, las largas noches del invierno y el sol interminable del verano, son esos “placeres de la vida a los que él se entregaba”. Seguramente nuestro General estará feliz de ocupar este lugar.
Como se imaginaran cuando tomamos la decisión de hacer este busto, de trasladarlo y finalmente depositarlo en este lugar, nos surgió inmediatamente el problema de cómo costearlo.
Sin embargo, el problema en pocas horas se transformo en solución, porque los argentinos somos solidarios y especialmente lo son los del sur.
Entonces toca el turno ahora de agradecer a todos los que contribuyeron para que pudiésemos lograr nuestro cometido.
En principio vuelvo a nombrar y agradecer a las autoridades políticas de gobierno de la provincia, pero también especialmente al señor Director del Museo Marítimo de Ushuaia Licenciado Carlos Pedro Vairo, quien con su generoso aporte hizo finalmente posible la confección del busto.
Al señor Secretario de Asuntos Relativos a la Antártida, islas Malvinas, Atlántico Sur y sus espacios circundantes, Sr. Jorge Enrique López, quien nos apoyo con espíritu y materia.
Al profesor Expedicionario al Desierto Blanco de la Secretaria de Asuntos Antárticos, Gustavo Adolfo Lezcano, quien siempre está presto a tender su mano amiga, a la Fuerza Aérea Argentina, quien traslado el busto hasta aquí, a nuestra querida Armada, que nos ayudo muchísimo a que hoy podemos hacer esta ceremonia, especialmente al Comandante del Área Naval Austral Almirante Germán Roque Arbizu, a la Dirección de Aviación del Ejército, que nos trajo hasta Ushuaia y a todos aquellos que de una u otra forma contribuyeron a que se cumpliera este anhelo, Muchas Gracias.
Como verán una vez más la solidaridad de argentinos dedicados a la patria se integro en esfuerzos compartidos y todos hicimos posible este momento.
Una mención especial a los familiares del Gral. Pujato (Aylin, Teresita y Santiago) que hoy nos acompañan en este evento. Muchas gracias de nuevo a todos ustedes.
Conocemos la vida y obra de nuestro general y especialmente su devoción por la Antártida, quien naciera en Diamante, Entre Ríos el 5 de Junio de 1904 y falleciera en Buenos Aires a los 99 años de edad, un 7 de septiembre de 2003.
Fue un avezado montañés, un antártico de estirpe, pero también un político, creador del Instituto Antártico Argentino y un personaje señero en la historia grande de la nación.
En lo personal distingo a Pujato por sobre todas las cosas y sin olvidarme ni morigerar en nada su aptitud para la vida en campaña que era extraordinaria, como un estratega sagaz, fue capaz de generar una idea que el mismo probablemente no iba a ver plasmada (lo que lo hace verdaderamente conocedor de ese arte), sostenerla con medios, que tuvo que conseguir con lucha, y hacerla perdurar en el tiempo, a tal punto que hoy en la Antártida hacemos lo que él nos mando a hacer en su legendario plan de 5 puntos, que coloquialmente conocemos como el Plan Pujato.
Los antárticos del Ejército Argentino de hoy, como los de ayer y de siempre, seguimos trabajando duro y de cara al futuro según el legado del general Pujato y de los grandes antárticos.
Civiles y militares, que nos precedieron, vivimos con humildad y natural entrega la vida que nos toco en suerte. Somos sencillos, pero precisos y tenemos profundamente arraigado el amor por la patria, por nuestros amigos y camaradas de la Armada, de la Fuerza Aérea, de la Dirección Nacional del Antártico y de quienes desde este suelo fueguinos comparten con nosotros ideales, pasiones y vicisitudes. De todos ellos recibimos siempre y a todos ellos siempre les debemos mucho.
Para cerrar estas palabras vaya ahora un recuerdo especial a quienes nos precedieron y que hicieron junto con nuestro General Pujato que la Antártida Argentina fuera posible.
Me refiero a todos quienes se encuentran en gloria eterna junto al señor y especialmente a quienes ocupan un lugar de honor en este Paseo de los Héroes Antárticos.
Finalmente, le pido a Dios que nos siga abriendo los caminos en la Antártida. A la Virgen de los Hielos y las Nieves Antárticas, que nos proteja e ilumine esos caminos en la adversidad y el peligro y al General Pujato, que nos cuida desde el cielo, le pedimos que nos mantenga siempre viva esa llama que él nos encendió hace tantos años y que hoy calienta fuerte en nuestros corazones.
Muchas Gracias."