Mi experiencia en la Base Esperanza
Agosto de 1972
Autor: Primer Teniente Médico EDB Dr. Carlos Alberto FRIEDMAN
"Corría el año 1971 y trabajaba como médico de día lunes en la clínica Carapachay, reemplazaba la guardia del día domingo cubierta por el Dr. Ramón Vidal.
Pasado un tiempo lo voy a relevar como siempre y lo encuentro de uniforme de nuestra Fuerza Aérea, me emocioné ya que tuve dos vocaciones médico y militar, entonces le dije que me averigüe como ingresar en la Fuerza Aérea.
En otro encuentro me dice que me averiguó y que podía ingresar pero que tenía que viajar a la Antártida.
Yo me había casado en octubre de 1970, como le decía a mi mujer que me iba a ir un año a la Antártida?
En reunión familiar y en casa de mis suegros, mi suegro la convence a mi mujer para que acepte.
Voy al edificio Cóndor y me entrevista el entonces Capitán Héctor Trama, quien me explica los pormenores y me dice que faltaban pocos días para el viaje.
Concurro al Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial (INMAE) y me dicen que tenía que realizarme una apendicetomía profiláctica, la que me realizó un colega Jefe del Hospital Penna donde yo trabajaba.
A la semana siguiente me invitan a El Palomar para presentarme la Dotación entrantes de las Bases Marambio y Matienzo y ya nomas sin ningún tipo de adaptación en pocos días partimos en vuelo directo de El Palomar a Marambio.
Jefe de la Base Marambio Vicecomodoro Jacinto Storino, Jefe de Matienzo Ten. Oscar Rodríguez Lavalle, yo ahí civil.
Mi Albacea el Capitán Trama me aseguró que en diciembre de ese año me traerían al continente para el examen y a partir de allí Oficial.
Según lo programado viajé antes de navidad de 1971 dí el examen en el Hospital Aeronáutico Central (creo que salí 3° de 6 postulantes) pase por la Sastrería Militar y ya 1er.Ten.
Regreso triunfal a la Base Marambio, gran recibimiento y manteada en la nieve por mis camaradas.
Mi función, médico de ambas Bases y se me agregó la responsabilidad de la Base de Ejército Esperanza (se envió la solicitud por cable) ya que no habían conseguido médico.
Mi primera tarea fue charlar con mi antecesor el entonces Capitán Eduardo Gallino quien amablemente se quedó un tiempo para ponerme en ambiente (luego fuimos compañeros en el Hospital Aeronáutico Central - HAC).
Las instalaciones médicas eran sencillas en Matienzo, cajas con instrumental variado (que lleve a esterilizar al Rompehielos ARA Gral. San Martín Q-4) y un equipo de rayos y odontología.
Los tiempos transcurrieron amenos con un grupo maravilloso, algunos como el Suboficial Mayor Aderito Marsilli con experiencia de varios años de Antártida, gente macanuda que nunca olvidaré.
Para tareas en la pista de Marambio traen un Grupo de Tareas pero como era para un tiempo breve no viajan apendicectomizados.
Me llaman de la Base Esperanza el 10 de mayo de 1972 para atender a un personal de este Grupo de Tareas que había viajado allí, quien presentaba un cuadro aparentemente apendicular.
Me trasladan en el avión Twin Otter, matrícula T-84 hasta el glaciar de la Base Esperanza, me esperaban con un vehículo con orugas Bombardier y de allí hasta la Base unos 1000 m.
El piloto me dice que se aproxima un frente de tormenta, que me deja y que luego hablaremos para pasar a buscarme, ya que no se quería arriesgar.
Atiendo al paciente en forma sintomática y logro enfriar el cuadro con antibióticos e hielo.
Se salvó de una cirugía y yo de realizarla (gracias a Dios para los dos).
Me avisa el Ten Rodríguez Lavalle que al aterrizar en Marambio se rompió la rueda de nariz del avión Twin Otter T-84 y que pediría los repuestos al continente.
Pierdo las esperanzas de volver a Matienzo y luego de unos días el Teniente 1ro. Adrián Patricio Nirich, Jefe de la Base Esperanza, me da una habitación y ropa de verde ya que yo solo tenía ropa interior, lo puesto y el cepillo de dientes.
En ese estado de cosas me sumo como un integrante más a la Dotación, trabajando como el resto en todo quehacer.
El día 8 de agosto de 1972 a las 13:10 hs, trabajando en la garlopa, cepillando madera se me engancha la mano en el muñeco giratorio y me produce una fractura expuesta conminuta en las articulaciones interfalángicas proximales de los dedos índice, medio, anular y meñique de la mano izquierda y los tendones flexores y extensores, apenas tocando la alianza de casamiento lo que podría haber sido mucho peor.
Inmediatamente subo a la casa habitación hablo con el Sargento Ayudante Juan Bautista Ramírez (enfermero), le pido una morfina intramuscular y cargo una jeringa con anestésico local y me inyecto en la mano (hasta entonces no tenía dolor, sólo una sensación de quemazón muy intensa).
Sacamos unas radiografías en un equipo de Rayos precario, vamos a una habitación ponemos las radiografías en la ventana, me pongo un guante en la mano derecha y con una tijera quito los pequeños restos de huesos que por lo pequeño y la falta de circulación se necrosarían.
Luego con paciencia y a lo largo de unas 5 horas yo pasaba los puntos y Ramírez hacia los nudos.
Pedí que armaran una chapa con cuatro agujeros por los cuales pase un hilo por los pulpejos de los dedos y los pase por dichos agujeros para que queden a la vista.
Por allí observaría la evolución y habría que amputar si se ponían negros (gangrena seca) - a esta altura no sabría si me alcanzaría el coraje para amputar- ya mi coraje lo había consumido todo).
A todo esto mi esposa estudiante de medicina estaba cursando traumatología en el viejo Hospital Salaberry (ya cerrado), y su jefe el Dr. Antonio Giuffré tenía un equipo de radio aficionado móvil, LU6AH-móvil y se iban con mi esposa y otros alumnos a la avenida Alberdi y Gral. Paz y de allí se comunicaban conmigo, este médico me insistía que me curara todos los días con gasa seca para acelerar la cicatrización.
Difícil explicar lo que significa retirar una gasa pegada con sangre donde falta piel y se ve el hueso.
A todo esto solicito la inmediata evacuación pero no resultaba sencillo yo ya estaba desde mayo 10 en Esperanza y accidentado desde agosto 8, se organiza un operativo rescate con un avión Hércules C-130 y dos helicópteros Hughes en su interior; el que arriba a Marambio; el C130 regresa a Gallegos.
El tiempo muy malo, a cargo del operativo el entonces Mayor Roque Faulin.
Los Hughes despegan destino Esperanza luego de una espera de buen tiempo pero no pueden llegar y aterrizan en la Estación Aeronaval Petrel´, al otro lado del estrecho Antártico.
Mientras tanto yo ansioso esperaba en Esperanza ya vestido y controlando la meteorología. Al 2° día de estar en Petrel, ya desesperado hablo con el Mayor Faulin y me tranquiliza diciéndome que me prepare, diciéndome que "mañana aunque sea lo último que haga en mi vida lo voy a buscar" (gloriosas palabras de un camarada ejemplar).
Yo ya llevaba 9 días de accidentado.
Al día siguiente creo que era 17 de agosto de 1972 me van a buscar con techo de nubes de 50 metros y ráfagas de viento de 32 nudos (aproximadamente 60 K/h) con los dos Hughes.
Partimos a Marambio como por un tubo, el mar con bandejones y techo a 50m.
Llegamos a Marambio y arriba el C130 se quitan las palas de los Hughes y volvemos al continente el 19/08/1972.
Aquí me esperaba la ambulancia del Hospital Aeronáutico Central en El Palomar, pero por meteorología aterrizamos en Aeroparque.
La gente que volaba conmigo me dijo estaba mi esposa, que me quite el mitón de cuero de perro y le muestre que tenía las dos manos.
En once días había bajado 8 kg de peso.
Luego tuve varias intervenciones quirúrgicas, se me colocaron prótesis de Swanson en los cuatro dedos.
Trabajé en el Hospital Aeronáutico Central AC en Medicina Nuclear, inauguré los equipos para lo que realicé un Curso en la Comisión de Energía Atómica.
A finales de 1974 se dispuso mi retiro con el grado inmediato superior por accidente en acto del servicio."
Autor: Primer Teniente (médico) EDB Dr. Carlos Alberto FRIEDMAN |