Tren Sanitario en el Noroeste Argentino
Informe del Dr. Hernán Sergio GONZÁLEZ SUPERY (MN 29467)
fallecido el 17 de mayo de 2004
El Tren Sanitario, que se designó Vagón Sanitario, por no tener tracción propia y por lo cual tenía preferencia de enganche en todas las formaciones de la región ferroviaria del Noroeste Argentino, nació en el año 1972 por iniciativa del suscripto, que, en esa época, se desempeñaba como Jefe de Zona Médica Salta y, por lo tanto, era de su responsabilidad, con los medios técnicos y humanos de que disponía, el cuidado de la salud y, por ende, el control del ausentismo laboral de toda la jurisdicción (Jujuy, Salta, Formosa y parte de Tucumán).
Fue en sus visitas de inspección y con las referencias de los jefes médicos de cada seccional que consideró oportuno y necesario proponer al gerente de la línea, el señor Natalio Domingo Vila -fallecido-, la construcción y habilitación de un "Vagón Sanitario" que cumplió las funciones preventivas de salud médica y odontológica, incluida la de vacunaciones.
Se propuso además, que dicho vagón atendiera también la demanda espontánea de todas las comunidades indígenas del ramal ferroviario que unía las localidades de Embarcación (Salta) y Formosa.
Fue entonces cuando el señor Viola, quien poseía un profundo sentido social de servicio, ordenó al Jefe de los Talleres Tafí Viejo, ingeniero Sarmiento -también fallecido-, que se pusiera en contacto con la Jefatura Médica Salta y se abocara a la adaptación y/o construcción del vagón sanitario.
Toda la implementación de equipos y profesionales estuvo a cargo de los gobiernos de Salta y de Formosa, firmándose para ello un convenio entre los ministros de Salud de ambas provincias y el suscripto, a fin de cumplir con los fines perseguidos.
El presente aporte, sobre el "Tren Sanitario" -para no mencionar otra serie de acciones médico sociales encaradas por el Ferrocarril Belgrano como empresa del Estado- es una pequeña muestra de lo que se puede hacer y se ha hecho en el país, sin estridencia, sin publicidad, sin perseguir clientelismo político y sin gastos excesivos, apelando sólo a la vocación de servicio y sentido de solidaridad que tantas veces nuestra sociedad ha dado muestras en sus diferentes niveles económicos y jerárquicos.