PRUEBAS DE CAMPO DEL INMAE EN LA ANTÁRTIDA
CON TRAJES DE SUPERVIVENCIA EN EL AGUA
ANTECEDENTES
Nuestros pilotos vuelan muchas veces sobre aguas frías y el país tiene un extenso Litoral Atlántico y espejos de agua de origen glaciario, por esa causa hace años que realizamos pruebas de Campo, en los lagos Andino- patagónicos, Hielos Continentales, costas del Atlántico Sur, Canal Beagle y zonas cordilleranas.
Con fines de mejorar nuestra propia experiencia efectuamos adiestramientos en la Escuela de Submarinos y Buceo de la Armada, Cuerpo de Ingenieros (Buzos Tácticos) del Ejército y coordinamos diversas pruebas en el Antártico concretadas con anterioridad.
Se puso como primera prioridad, la seguridad del personal interviniente y por lo tanto se siguieron las normas de: Organización Mundial de la Salud, Código de Ética de la World Medical Association, procedimientos del Naval Submarine Medical Research Laboratory (US Navy) y se aplicaron técnicas aprendidas en fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, para quien trabajamos en otras ocasiones.
Tuvimos que actuar en tiempo récord, para lo habitual en investigaciones: en el mes de diciembre de 2007 se tomó la decisión, en enero y febrero de 2008 se diseñaron todos los procedimientos, nuestros propios Protocolos de trabajo, se completó el equipamiento médico y de seguridad, para poder realizar las pruebas en la primera semana del mes de marzo de 2008, según el requerimiento operativo de la Fuerza Aérea.
PRUEBA DE COMPROBACION DE CAMPO
Una prueba de Campo tiene características que deben observarse:
- Experimentación real “in situ.”
- Situación bien controlada.
- Observar variables.
- Sus efectos.
- Si se cumple con el objetivo del diseño que se estudia.
Condiciones:
- Ausencia de preconceptos.
- Interés suficiente del / los investigadores.
- Conocimientos y experiencias previas.
- La muestra es cualitativa.
- Debe haber seguridad adecuada para los actuantes.
PERSONAL
Para garantizar estas condiciones, se tomó en cuenta el Área Polar donde se debían realizar las pruebas, alejados de todos los apoyos logísticos del Territorio continental, con tiempos y facilidades de evacuación, que allí son más complejos.
Dada la severidad del medio ambiente donde se tenía que trabajar, se estructuró un Equipo especial que estuvo compuesto en esta ocasión por un médico Cardiólogo Hemodinamista y buzo, un cirujano Otorrinolaringólogo para el manejo de las vías respiratorias en caso de emergencia, un médico-buzo y aeronáutico, investigador y docente de Supervivencia para el diseño, coordinación y seguimiento de las actividades a desarrollar en las pruebas en el agua.
Para las pruebas de Campo se solicitó además personal de Rescate y apoyo de Meteorología en el lugar, para medición de parámetros ambientales.
Personal de pruebas:
Del Equipo de Apoyo de Combate (EAC):
Teniente Alvaro Diego CANEVARO
Cabo Principal Manuel Alejandro CORONEL
Médicos participantes:
Dr. Javier CASTRO (Cardiólogo y buzo)
Dr. Marcelo SZTAIN (Cirujano ORL)
Dr. Horacio A. VENTOLA (Médico buzo, investigador a cargo)
LUGAR
Estudiamos varias posibilidades, se solicitaron vistas fotográficas y dado el tiempo disponible se consideró muy aceptable la Laguna cercana a la Base Marambio de la Antártida Argentina ya que se encuentra a unos 100 m de las instalaciones de la misma, dispone pasarelas elevadas de circulación, un pequeño muelle que permite estar cerca del agua, un cobertizo techado, con suministro eléctrico, al que también se puede llegar por el terreno, con vehículos ligeros de apoyo (ambulancia) o de mayor porte para transportar equipamiento a ese lugar.
Tomamos muy en cuenta también, la claridad de las aguas donde se podían realizar las pruebas, con temperatura cercana a la del mar (entre 0° y – 1 ° C) lo que permitió transformar este lugar en un formidable campo de estudios de hipotermia en el agua y equipamientos especiales de Supervivencia, permitiendo trabajar “in situ” con condiciones psico-fisiológicas semejantes a la realidad, de una manera segura y eficiente.
EQUIPAMIENTO DE CONTROL MEDICO Y SEGURIDAD
Se diseñó un Equipo Móvil de Asistencia de Campo (EMAC) para una zona de extremo frío como el Antártico.
Utilizamos Monitores multi-parámetros y todos los instrumentos e insumos médicos como para Control, Emergencia y Rescate que fueren necesarios.
También se proveyó de protección térmica especial para el personal actuante y el equipamiento electrónico en uso a la intemperie.
Adaptamos elementos de seguridad, sistemas de flotación, canasta de rescate, etc.
Por si fuere necesario, preparamos equipo de Buceo completo e iluminación subacuática. Nuestro material de documentación estaba compuesto por: programa de registro y transmisión de datos, computador portátil, webcam, video-filmación, cámaras fotográficas terrestres y una subacuática.
PROCEDIMIENTOS
Arribamos a la Base en un avión Hércules C-130 en un día con buena visibilidad y acomodamos todas las pertenencias, dispuestos a comenzar a la brevedad las tareas proyectadas.
Al día siguiente la meteorología se puso muy inclemente y no se pudo trabajar a la intemperie en las tareas que habíamos proyectado.
Se realizaron estudios en ambiente cerrado a los fines de determinar las condiciones específicas de cada individuo que participaría en las pruebas exteriores: electrocardiograma en tiempo real, presión arterial, frecuencia del pulso, saturación de oxígeno en sangre, respiraciones por minuto y sus temperaturas basales.
A pesar del mal tiempo con nevisca y muy baja Sensación Térmica, aprovechamos para realizar pruebas de Campo en tierra, acerca de la utilidad de los mismos trajes para uso acuático, comparados con la vestimenta terrestre completa.
Cuando la meteorología mejoró y las condiciones exteriores hicieron posible la permanencia de todo el personal en las cercanías de la laguna, se procedió a montar todos los dispositivos previstos para las pruebas en el agua.
La laguna tenía su superficie congelada, por lo que se tuvo que romper la capa de aproximadamente 15 cm. de hielo para obtener un lugar donde realizar la inmersión de los participantes con los trajes a comprobar.
Todo esto hacía bastante difícil los procedimientos de control, tanto para los presentes, como para el propio equipamiento electrónico.
PRUEBAS REALIZADAS
Como fue nuestro propósito, se cumplimentaron todos los protocolos médicos y de seguridad.
Se realizaron también comprobaciones sobre el terreno firme con nevisca, viento de 50 nudos y Sensación Térmica de -20° C, a fin de evaluar el rendimiento de la vestimenta en esas condiciones.
Resultó que este traje anti-exposición, produce muy buena tolerancia a los efectos de las bajas temperaturas, fuerte viento y nevisca.
El día que se efectivizaron las pruebas en el agua su temperatura era de -0.5° C, la ambiental de -9° C, la Sensación Térmica de -19° C y la velocidad del viento de 11 nudos.
Efectuamos las pruebas de parámetros fisiológicos en forma permanente al personal testeado.
En el primer traje hubo filtración de agua por el cierre, lo que hizo que se suspendiera la prueba.
Con el segundo traje, si bien los parámetros fisiológicos estuvieron dentro de los límites permitidos, a los 30 minutos se completó la prueba por intolerancia al frío, cumpliéndose los protocolos de seguridad.
RESUMEN DE CONCLUSIONES
El traje estudiado es de buena calidad, los sub-sistemas utilizados de protección combinada necesitan adicionarse de otros componentes para solventar emergencias con temperaturas extremas del agua a 0° / -2° C como ocurre en el Antártico.
Es necesario completar el conjunto de protección con otros elementos, cuyas características tal vez innovadoras están estudiándose y deberán probarse en el terreno, a nuestro juicio con las metodologías de validación aplicadas en este caso.
Deberá tomarse en cuenta que por las condiciones meteorológicas muy variables, de evolución brusca y el aislamiento del Territorio en cuestión, con pocos puntos de Apoyo Logístico o Rescate, no suele ser rápida la respuesta a emergencias.
Por lo tanto el personal afectado debe ser lo más autosuficiente posible y contar con los equipos y complementos de calidad tal, de manera que tenga perspectivas reales de Supervivencia ante una emergencia en tierra o sobre el agua.
Esta revisión ha sido muy fructífera, abrió una nueva puerta pues permite mejorar lo actual e ir hacia delante en procedimientos de control médico y supervivencia.
La investigación prosigue y se estudia el advenimiento de nuevas tecnologías (telas inteligentes) a la sistemática de protección para la vida humana en condiciones de emergencia.
Se verá si logramos nuestros objetivos. Si es así, misión cumplida.
Dr. Horacio A. Véntola
