Peces jurásicos en la Antártida
Científicos argentinos continúan estudiando la evolución
de las especies más australes del mundo
Durante la Campaña Antártica de Verano (CAV-2018/2019), un grupo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Museo de La Plata y Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, en coordinación con el Instituto Antártico Argentino (IAA), colectaron fósiles de vertebrados -en particular peces- en sedimentos jurásicos de aproximadamente 150 millones de años en la Península Antártica.
El grupo de trabajo permaneció un mes en campamento en un sitio de la Isla James Ross, situado a unos 80 kilómetros al suroeste de la Base Marambio.
De esta manera, lograron prospectar y rescatar fósiles de vertebrados, invertebrados y plantas en sedimentos de distintos periodos de la historia de la Tierra: encontraron restos no solamente del Jurásico, sino también del Cretácico.
Isla James Ross, situado a unos 80 kilómetros al suroeste de la Base Marambio.
Este trabajo de prospección y recuperación de peces fósiles consiste en el “lajeo” riguroso y metódico de aquellos niveles finos que afloran en la zona.
Mediante estudios en cooperación con instituciones que trabajan en otras disciplinas (por ejemplo: paleontológicas de invertebrados, geológicos) se podrá determinar la temperatura del agua, la dinámica de las poblaciones de peces, así como también otros aspectos del ecosistema y las interacciones entre los organismos que habitaron ese mar en los tiempos jurásicos.
Los materiales recolectados se encuentran preservados en muy buenas condiciones (ejemplares completos, y articulados).
Esto explica el nulo o muy escaso nivel de oxígeno de los mares jurásicos, que favorecieron la preservación y promovieron la ausencia de organismos carroñeros.
Los fósiles recuperados son de particular interés ya que permitirían conocer y explicar la historia evolutiva y la diversidad de los peces que habitaron Antártida en el Jurásico.
Fuente: Cancillería Argentina