Activación de la Base Matienzo
de la Fuerza Aérea Argentina
Durante la Campaña Antártica de Verano (CAV 2017/18)
se relevó el nuevo frende te la barrera de hielos
de la península Antártica sobre le mar de Weddell

En cumplimiento a los objetivos de la Campaña Antártica de Verano (CAV 2017/18) se efectuó la apertura temporal de la Base Matienzo, una emblemática estación antártica de la Fuerza Aérea, desde donde partió en el año 1969 la Patrulla Soberanía, para construir la primer pista natural de tierra en el Continente Antártico, la que hoy es la Base Marambio.

La campaña en Matienzo se desarrolló entre el 15 de enero y el 23 de febrero de 2018, período en el cual la dotación de 10 hombres realizó numerosas y esforzadas tareas logísticas y de mantenimiento de las instalaciones.

El Jefe de la Dotación fue el Vicecomodoro César Oscar LENCINA, quien expresó durante el primer comunicado radial cursado a Marambio: "La base fue abierta sin novedad y el estado general es bueno".

Matienzo es una de las dos bases que administra la Fuerza Aérea en el Sector Antártico Argentino y se abre de manera temporal durante las Campañas Antárticas de Verano (CAV) para realizar tareas de apoyo al vuelo, mantenimiento de las instalaciones, reabastecimiento, observación meteorológica y apoyo a la actividad científica.

La base Matienzo está en el nunatak Larsen, en los 64°58'27"S de latitud y 60°04'15"O de longitud a 186 km al sudoeste de la Base Marambio.

Cabe destacar que un nunatak es un afloramiento rocoso que emerge de un glaciar o el mar, y en este caso pertenece al grupo Foca, donde se ubica nunatak Larsen, que es de origen volcánico.

Los trabajos y los días

"Matienzo es más Antártida" expresaron varios de los integrantes de la Dotación 2018 en reiteradas oportunidades, en alusión a varios factores: mayor aislamiento que en Marambio; comunicaciones sólo realizadas mediante radio HF, un grupo humano más reducido, menor soporte logístico, funcionamiento del grupo electrógeno durante cuatro o cinco horas diarias.

Así y todo, con ese mayor desafío sumado a las restricciones, la motivación fue mayor y la experiencia para algunos fue más fascinante y estimulante.

Desde el mismo despliegue a la base, se aventuraba un esfuerzo importante para la dotación.

El primer grupo en arribar a la zona, mediante avión DHC-6 Twin Otter matrícula T-85 de la Escuadrilla Antártica de Vuelo Águila, llegó el día 15 de enero por la tarde y anevizó en un glaciar contiguo al nunatak y desde el punto de descenso a las instalaciones de la base hay que recorrer unos 1200 m de glaciar y pendientes.

Los cinco primeros integrantes de la dotación efectuaron la apertura de la base, y comenzaron a trasladar la carga desde el glaciar, mientras tanto el Twin Otter realizaba otro vuelo con 500 kg de carga general.

El segundo grupo de la dotación llegó ese mismo día a la Base Matienzo antes de las 20:00 hs junto a otra parte de la carga, en el helicóptero Mil Mi-171E, que descendió en el helipuerto que esta en el nunatak, al lado de la base.

Tras el cálido saludo entre los compañeros, ya reunida toda la dotación, recorrieron las instalaciones de la base y comenzaron a trasladar la carga de mayor prioridad desde el glaciar a la base, sólo con medios manuales y un gran esfuerzo físico.

Esa primera ardua jornada sin noche y con un largo crepúsculo, "finalizó" a las 05:00 hs de la mañana con la primera antena montada y el equipo básico de comunicaciones y otros servicios ya operando.

Los días subsiguientes se desarrollaron con mucha actividad y extensas jornadas laborales, mientras la dotación se familiarizaba con las instalaciones, se continuaba trasladando carga y se iniciaban las tareas de mantenimiento programadas y otras eventuales.

Mientras tanto se daban en simultáneo las tareas domésticas: limpieza, orden, comidas, provisión de agua (acopiando nieve en tambores metálicos para derretir), todas realizadas en armonía y con un sólido espíritu de equipo.

Las características más sobresalientes de esta dotación fueron el inquebrantable entusiasmo, estímulo y solidaridad para encarar todos los trabajos y los desafíos propuestos.

Un dato relevante fue la carga que el personal trasladó desde el glaciar a la base, tarea que demandó persistencia, solidaridad y esfuerzo físico: en total, dos toneladas y media de carga general, víveres, equipamiento, combustible, tubos de gas, chapas y otros elementos para mantenimiento.

Al inicio de las operaciones, el único vehículo de dotación disponible en Matienzo era un legendario Sno-Cat, un transporte de pasajeros y carga con semiorugas, pero que a poco de usar quedó fuera de servicio.

En una oportunidad se contó con la asistencia de un helicóptero del Bell 212 del Escuadrón Aeromóvil Skúa que permitió trasladar los tambores de combustible también reunidos en el glaciar.

Las tareas básicas de las instalaciones incluyeron enchapado total de los techos de comunicaciones y de la casa de emergencia; impermeabilización del alojamiento principal; tareas de pintura exterior e interior, mantenimiento preventivo y correctivo de los GEL (Grupos Electrógenos); reparación básica de vientos y tensores de torres de antenas; construcción de una barra en el salón comedor; mantenimiento del museo y la biblioteca; ampliación de la instalación eléctrica de 12v (con baterías) para iluminación interior.

Además, en el marco de lo establecido en el Tratado Antártico de la reducción de residuos históricos, se hizo limpiezas y recolección en toda la periferia de la base e incluso, durante la bajamar, en la costa norte del nunatak.

Los residuos, una vez clasificados, son almacenados y sellados en tambores metálicos rotulados, y dispuestos en sectores específicos hasta ser evacuados por vía marítima.

En cumplimiento de la mejora continua propuesta por la Política Ambiental de la Fuerza Aérea y de Seguridad, se colocó en los distintos edificios de la base carteles de seguridad y de clasificación de residuos.

A pedido de los científicos de la Dirección Nacional del Antártico (DNA) se desmontó y envió a Marambio una cámara automática tipo domo junto a instrumental y equipamiento electrónico.

Las comunicaciones

En Matienzo el servicio se centra en el uso de la radio, en bandas de HF (High Frecuency), porción del espectro de radio comprendido entre los 3 y 30 MHz), con enlaces diarios con Marambio para envío de información meteorológica, recepción de pronósticos, coordinaciones operativas y comunicaciones particulares.

Además, la estación prestó apoyo radioeléctrico a otras bases, aeronaves, buques, y campamentos científicos de la DNA

También se contó con servicio de VHF aeronáutico para apoyo al vuelo, VHF de uso terrestre para uso de los distintos servicios de la base, y la disponibilidad de un teléfono satelital para situaciones de emergencia.

Activación radial de LU1ZAB

Tras más de 10 años de permanecer inactiva, se activó la Estación de Radioaficionados LU1ZAB Matienzo, que prestó servicios incluso, como en las viejas épocas, para las comunicaciones particulares de los integrantes de la dotación con sus familias.

Radioaficionados de las ciudades de Buenos Aires, Trelew, Río Cuarto, Comodoro Rivadavia y Quilmes entre otras, mediante el servicio de LU1ZAB, sirvieron de puente para hacer los primeros contactos radiales, ampliado luego mediante el servicio de radiollamadas (phone-patch), vinculación del equipo de radio con la línea telefónica) a través de la Base Marambio.

Así, el servicio que históricamente prestan las estaciones de radioaficionados pudo ser utilizado de manera directa por quienes cumplen tareas en la Antártida, como tantas veces se hizo en el pasado.

La estación LU1ZAB permitió contactar a 1034 estaciones de la Argentina y del exterior, y mediante un equipo básico de campaña se lograron comunicaciones con operadores ubicados en sitios tan disímiles y alejados como Turquía, Ucrania, Rusia, Finlandia, Canadá, Sudáfrica y otros.

El sistema utilizado en la estación de radioaficionados LU1ZAB dispuso de varias antenas, lo que permitió experimentar capacidades y rendimientos, una de las funciones esenciales de este servicio de comunicación alternativo.

La alimentación eléctrica, restringida por los horarios de encendido de la usina, se complementó con baterías de 12v, algunas de ellas cargadas con paneles solares.

Luego de muchos años, LU1ZAB permitió restablecer en Matienzo un puente comunicacional histórico que a la par del servicio, contribuye al fomento de la soberanía argentina en la región, siendo que la activación de estaciones argentinas de este tipo es infrecuente.

La activación prestigió el servicio y la presencia de la Fuerza Aérea en la Antártida, de acuerdo al testimonio de muchos de los corresponsales radiales contactados.

Con la activación radial de Matienzo, la Fuerza Aérea fue la única que en los últimos años activó todas sus bases antárticas.

Energías renovables

La dotación 2018, por primera vez en la historia de la base, utilizó paneles solares fotovoltaicos para complementar el servicio eléctrico.

Si bien la escala de uso fue reducida y experimental, se verificó la factibilidad de instalación y uso de este tipo de generación eléctrica para una base como Matienzo, de dimensiones y consumo eléctrico acotados, principalmente para los meses de verano, cuando se registran las aperturas temporales de la base.

Los paneles permitieron todos los días de la campaña (aún bajo condiciones de nevadas y cielo totalmente nublado) cargar baterías de 12v de plomo ácido utilizadas por el Servicio de Comunicaciones y para iluminación interior del alojamiento, como así también baterías de los dispositivos móviles.

Matienzo, la histórica

Matienzo fue la primera base antártica, ahora de la Fuerza Aérea, creada entonces como Base Conjunta en el año 1961 por un grupo de hombres de ambas fuerzas, en la que además se desarrollaron importantes actividades científicas y sucesos históricos de trascendencia internacional.

Así, el lanzamiento de cohetes argentinos para estudio de radiación cósmica; la participación en la Operación Sur, el primer Vuelo Transpolar Argentino, iniciativa del comandante Mario Luis Olezza en 1965; y la participación en la creación de la Base Marambio, en 1969.

En 1972 la Base Aérea Benjamín Matienzo se desactiva como estación permanente y desde entonces fue reabierta durante la mayor parte de las campañas de verano.

En la CAV 2008/2009 la dotación de Matienzo estuvo constituida en su totalidad por mujeres de la Fuerza Aérea, constituyendo un hito histórico en la Antártida.

Al finalizar esta campaña, el Vicecomodoro Lencina dijo:

"Luego de cuarenta días de actividades ininterrumpidas, el 23 de febrero finalizó la operación de la Base Antártica Matienzo. Podemos dar cuenta que la Dotación 2018 ha cumplido el cien por ciento de los objetivos establecidos para la presente CAV, llevando consigo una experiencia personal y profesional única, no solo por la naturaleza diversa de las actividades realizadas o por las características ambientales sino por la belleza e historia del lugar.
Una mención especial para los miembros de esta Dotación, que en el marco de una genuina camaradería, han sabido cumplir sus deberes con responsabilidad, espíritu de sacrificio e ingenio" puntualizó el jefe.

DOTACIÓN BASE MATIENZO 2018

Galería de fotos AQUÍ