Fundación de la ciudad de Punta Alta
Hacia 1895, cuando las tensiones entre nuestro país y Chile amenazaban con el estallido de una guerra, tomó gran impulso en las esferas militares y políticas argentinas la idea de construir un puerto militar, con el fin de dar cobijo a la flota y servir como punto de ataque y defensa del extenso litoral atlántico.
En medio de tenaces discusiones en torno a la ubicación que se le debería dar a tales instalaciones, terminó por imponerse la postura de los jóvenes oficiales de nuestra armada, entre ellos el Teniente Félix Dufourq.
Comenzaron así las gestiones ante el rey de Italia Umberto 1 para contratar a algún ingeniero que se encargase de la proyección y ejecución de las obras y a principios de 1896 se cooció el nombramiento del Ingeniero Luis Luiggi.
A fines de febrero de 1896 llegó a Bahía Blanca y tras un metódico y profundo estudio de las costas argentinas, elevó al Ministro de Guerra y Marina, Ing. Guillermo Villa nueva el estudio preliminar en el que afirmaba que las costas de la bahía Blanca eran las más aptas desde el punto de vista estratégico, topográfico y económico.
El 2 de julio de 1898, los obreros al mando del lng. Luiggi, hincaron el pilote, dando inicio a la gran obra que marcó el notable impulso de Punta Alta.