Falta de reconocimiento hacia los antárticos
Dicen que muy pocos se postularon para ser seleccionados para la próxima invernada
En las distintas publicaciones y la opinión pública en general, dicen que se han presentado menos postulantes, que las vacante existentes para ser seleccionados a ocupar funciones en la próxima Dotación Anual Antártica (2013/14), aduciendo que es debido a que no se ha podido abastecer totalmente la Base Marambio de combustible y otro material.
Realmente existen inconvenientes de abastecimiento que son de dominio público, pero es injusto lo que dicen, porque históricamente desde hace casi ciento diez años nuestros Antárticos en infinidad de oportunidades han pasado prolongadas situaciones de emergencia, al punto tal que por distintas circunstancias han sufrido emergencias severas y han tenido que permanecer un año más con restricción de combustible, calefacción, víveres, medicamentos, etc.; ellos saben que quien va a la Antártida lo hacen convencidos que esto puede ocurrir y lo hacen con el mismo temple de quienes defienden su patria en la guerra, como los Argentinos lo hemos demostrado. Así han vivido los Antárticos por tiempo prolongado.
El problema es económico, a quien se le puede ocurrir permanecer un año o más en forma ininterrumpida en la Antártida y recibir un ingreso menor a lo que perciben quedándose cómodamente junto a su familia, pudiendo trabajar en otra cosa que le permita complementar los bajos sueldos que perciben, asistiendo a su familia que con su ausencia prolongada tienen otros gastos.
El Suplemento Antártico mensual, que lleva el nombre de Adicional para el Personal que presta servicios en la Antártida, que además por el mismo el Antártico debe pagar el Impuesto a las Ganancias, es menos de la tercera parte de lo que percibía históricamente este personal y esto lo dice el espíritu de la Ley 23.547/87 (BO 26314) que es la que establece este adicional del 280% de la remuneración que percibe un investigador Superior del CONICET.
Según las últimas actualizaciones establecidas por Decreto 923/12 de homologación del acta de acuerdo de la Comisión Negociadora de Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Publica, según la suma de las dos planillas Anexos XXXVI (36) y XXXVII (37) hacen una remuneración mensual para el Investigador Superior del CONICET de $ 9.982,20, lo que determinaría que el 280% que corresponde como Adicional para el Personal destacado en la Antártida, tendría que ser de $ 27.950,16.
En la actualidad, de acuerdo al Decreto 923/12 que se mencionó anteriormente en el Anexo LIX (49), donde se determinan los valores de los Gastos de Guardería o Jardines Maternales, Compensación de Gastos por Movilidad y Reintegro por Gastos de Comida, figura en el mismo nivel un cuarto rubro que es el Adicional por Prestaciones de Servicio en la Antártida, que es de $ 10.917,00; lo que minimiza el esfuerzo de aquellos que prestan servicios en la Antártida. (para el Persona Militar Antártico, desde hace poco menos de tres años es de $ 7.276,oo en vías de equiparlo con el del Personal Civil Antártico).
Esto nos dice que los representantes gremiales y autoridades del Ministerio de Trabajo en las paritarias no deben tener en cuenta que en la Antártida anualmente solo unos 230 Argentinos defienden pacíficamente nuestra soberanía realizando tareas de alto riesgo en esa zona inhóspita, sin horarios ni feriados, viviendo penurias, soportando el desarraigo, aislados del mundo lejos de su familia y de la vida cotidiana; a ellos se les está otorgando ese mísero Suplemento de Zona Antártica y merecen que se los tengan en cuenta.
Esta depreciación y desvinculación de la realidad del valor de este Adicional es consecuencia de distintos momentos económicos que se han vivido en el país, la Ley 23.547 en el año 1987 puso las cosas en su lugar al fijar ese 280% de los ingresos de un Investigador Superior del CONICET, pero lamentablemente dos años después la Ley 23.697/89 de Emergencia Económica, eliminó los porcentajes en las asignaciones, fijándose en ese momento un monto fijo.
Comenzó así la deformación del valor de este Adicional, hace veinte años atrás, en 1993 por Decreto 2809/93 se fijó la suma de $ 3.300,oo de este Adicional y durante trece años no se actualizó el monto, y en el año 2006 por Decreto 214/06 por paritarias se determinó para el personal Civil Antártico un Adicional de $ 4.000,oo es decir que en trece años lo fijaron en un importe alejado de la realidad aumentando en trece años solamente aproximadamente un 21 %.
A partir de entonces una vez que se publica el Decreto de homologación del acta de acuerdo de la Comisión Negociadora de Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Publica que contempla solamente al Personal Civil Antártico, en fechas no establecidas, se publica otro Decreto que dice que el "alto riesgo" a que se halla expuesto el personal militar que presta servicios en el Sector Antártico es el mismo al que se encuentra expuesto el personal civil, resultando razonable establecer idénticos valores para ambos, pero esto está ocurriendo hasta ahora después de varios meses y sin retroactividad.
Estas circunstancias tienen una rápida solución y está en manos de los representantes gremiales y autoridades del Ministerio de Trabajo, que debería aprovechar esta oportunidad, que todavía no fue homologada por Decreto el acta de acuerdo de la Comisión Negociadora de Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Publica y tomar la decisión de brindarle a los Antárticos un Adicional digno, siguiendo el espíritu de la Ley 23.547/87, que establece este beneficio.
Con estas urgentes medidas los Argentinos podrán comprobar que no es cierto que se han presentado menos postulantes, porque no se ha podido abastecer totalmente de combustible y otros materiales; la única realidad es que nadie va a realizar semejante sacrificio en detrimento de la situación económica familiar.
Esperamos que se le preste atención a esta confusa situación, para el bien de nuestra Patria, de la Antártida y de aquellos que durante más de un año defienden pacíficamente la soberanía de nuestra Antártida.