Trágico accidente en los hielos antárticos (8 de febrero de 1972)
Dónde perdió la vida el Sargento Ayudante Oscar KURZMANN
Suboficial Principal (post mortem) Expedicionario al Desierto Blanco Oscar KURZMANN
El 8 de febrero de 1972, una patrulla compuesta por 10 hombres y cuatro SnoCat 743 A partía desde la entonces denominada Base de Ejército "General Belgrano" hacia la inactiva Base Avanzada Científica de Ejército "Alférez de Navío Sobral" distante 410 kilómetros al Sur.
En el segundo vehículo, identificado con el nombre de la provincia del "Chaco" viajaba como patrullero el sargento ayudante, actualmente Suboficial Principal (post mortem) Expedicionario al Desierto Blanco OSCAR Kurzmann, quien en los años 1963 y 1964 invernó en forma consecutiva en la Base "Esperanza".
Al alcanzar el kilómetro 72 de la ruta un balcón de hielo cedió y el vehículo, sus dos ocupantes y los tres trineos que arrastraba cayeron en una profunda grieta, solo se pudo rescatar al herido y fracturado conductor Sargento Primero Vladimiro Lezchick.
El cuerpo sin vida del infortunado camarada fue localizado por los rescatistas y preparado para su izado a la superficie, al levantarlo en un momento la cuerda se cortó y su cuerpo cayó al vacío.
Manifestó el Jefe de la Base Belgrano – año 1972, Coronel (R) Expedicionario al Desierto Blanco D. Carlos Gustavo Fontana
"Han pasado 50 años de ese hecho que marco profundamente a toda la dotación del año 1972 y al dolor por su pérdida debe añadirse el de no haber podido entregar sus restos a sus familiares."
Así lo recuerda el Coronel:
¿QUIÉN ERA EL SUBOFICIAL PRINCIPAL (post mortem) EDB OSCAR KURZMANN?
A 50 años de su partida en actos del servicio
1972 - 8 de febrero de - 2022
NARRACION DE LOS HECHOS
El 3 de septiembre de 1936, en el hospital Alemán de la ciudad de Buenos Aires, el matrimonio de origen austriaco conformado por el señor Antonio Kurzmann y la señora Cristina Schebesta, recibió en su seno al hijo que llamaron Oscar.
El niño creció en un hogar bilingüe, al terminar sus estudios primarios Oscar Kurzmann, curso el secundario en la Escuela Nacional de Comercio "Juan Ramón de La Salle de la localidad de Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires.
El 20 de septiembre de 1953 solicitó su incorporación como voluntario traductor al Ejército Argentino, el 31 de diciembre de 1953 luego de rendir los exámenes correspondientes y ser considerado "Apto para todo servicio", firmo su primer compromiso de servicio, siendo destinado a la Sección Antártida del Estado Mayor General del Ejército Argentino (EMGE).
En el año 1962 con la jerarquía de Sargento Oficinista Traductor, fue preseleccionado para integrar la dotación del año 1963 de la Base de Ejército "Esperanza", participando como conductor de trineos tirados por perros en reconocimientos de la zona de responsabilidad de la base y en la erección del refugio "San Nicolás.
El 31 de diciembre de 1963 asciende al grado de Sargento Primero e integra la dotación de 1964 en la misma base; vuelve a salir en patrullas de reconocimiento y levantamiento topográfico y en la inauguración del refugio "Sargento Cabral".
De regreso de sus invernadas es destinado al Departamento Antártida del Estado Mayor General del Ejército, estando a cargo de la difusión en escuelas primarias de las distintas actividades y disciplinas científicas que se desarrollaban en las bases argentinas ubicadas en nuestro Sector Antártico.
Oscar Kurzmann, poseía aptitudes de líder, se destacaba por su muy buena presencia, pulcritud en su vestir y desarrollo físico, sus ojos grises miraban francamente, poseía una vasta cultura, respetuoso y afable en su trato, emitía sus opiniones con franqueza, serenidad y atinado juicio, siempre dispuesto a colaborar en tareas de diversa índole.
Nos conocimos en el año 1969 mientras desarrollaba en una escuela primaria una exposición sobre la Antártida Argentina.
El 2 de julio de 1971 contrajo enlace con la señorita María Teresa Battaglia.
Durante 1971 fue preseleccionado para integrar la dotación del año 1972 de la entonces denominada Base de Ejército "General Belgrano"; en el transcurso de ese año el Jefe del Departamento Antártida nos designó para desarrollar una conferencia en una escuela normal de la ciudad de La Plata y posteriormente organizar una exposición de equipos y materiales en el interior y exterior del Planetario de la ciudad de Buenos Aires, fueron oportunidades propicias para conocernos e intercambiar ideas sobre la invernada que nos esperaba.
Antes de la partida nos reunimos con nuestras esposas y se pusieron de acuerdo para efectuar las comunicaciones con la colaboración de un radioaficionado amigo.
El 5 de enero de 1972 a las 08,00 horas soltó amarras desde el puerto de Ushuaia el Rompehielos ARA "General San Martín" (Q- 4) con destino directo a la "Base General Belgrano", ubicada en la bahía Comandante Piedrabuena en la barrera de hielos Filchner en el mar de Weddell.
A su bordo viajaban los 34 integrantes de la dotación entrante para la invernada del año 1972, compuesta por 7 técnicos del Instituto Antártico Argentino, (IAA), 2 técnicos del Servicio Meteorológico Nacional, (SMN), 4 suboficiales de la Fuerza Aérea Argentina, (FAA), que prestaban servicios en dicho instituto, así como 17 suboficiales del Ejército Argentino (EA), entre los que se encontraba el Sargento Ayudante Oscar Kurzmann y 4 oficiales del Ejército Argentino (EA).La navegación hasta la Base se realizó con mar calmo y buen tiempo, el 14 de enero de 1972 el Rompehielos amarró en el borde de la barrera de hielos y de inmediato comenzó la carga y descarga del material mientras los helicópteros trasladaban la estructura metálica del Laboratorio Belgrano (LABEL).
El 19 de enero a las 19:05 horas, con el sol declinando, el ARA "General San Martín" zarpó con destino a la Base Orcadas.
La novel y entusiasta dotación, entre la que se hallaban hombres con experiencia antártica, volvió a las tareas de traslado y guarda en el interior o en estibas externas de la carga y combustible a granel dejados por el Q-4.
El 31 de enero el jefe del Departamento Antártida del EMGE le ordenó al jefe de la Base realizar una patrulla durante la primera quincena del mes de febrero hasta la Base Sobral, que estaba inactiva, para actualizar y rejalonar la ruta y abastecer con víveres y combustible la misma.
Para dar cumplimiento de la orden se organizó un pequeño grupo de planeamiento con personal con experiencia antártica conformado por el Sargento Ayudante Oficinista Traductor Oscar Kurzmann, el Sargento Primero Mecánico Motorista Roque Jorge Carranza, el Sargento topógrafo Sinforoso Felipe Domínguez y el Técnico del IAA señor Isabel Leonardo Guzmán, del que debemos destacar que hasta 1972 registraba las siguientes invernadas: en 1954 y1966 en "Esperanza; en 1958 en la Base "San Martín", en 1957,1963 y 1965 en "Belgrano", en 1965 integró la primera dotación de "Sobral" en la que vuelve a invernar en 1968, también lo hizo en la "Base Almirante Brown", era una persona con mucha experiencia, cauto en sus opiniones y un baqueano invalorable.
Quien suscribe, como jefe de base y de la patrulla, resolvió marchar hacia Sobral instalando en los kilómetros 60,130,200,300 y 380 "Puntos de Abastecimiento de Combustible (PAb),con 14 tambores de 200 litros cada uno de aeronafta y una cantidad igual en "Sobral", así al tener combustible en la ruta para recargar los SnoCat, la capacidad de carga en los trineos de efectos de Intendencia e Ingenieros a transportar en una segunda penetración luego de la noche polar, libres del espacio ocupado por los tambores, sería mayor.
La razón del emplazamiento de estos "Puntos de Abastecimiento de Combustible" estaba dada porque a un SnoCat 743 A arrastrando 3 trineos de zapata ancha (30 cm.) con carga por lo general se desplazaba en primera o segunda velocidad a 2500 rpm y consumía entre 1,5 y 2 litros de aeronafta por kilómetro, la capacidad de su tanque era de 200 litros.
El SnoCat se desplazaba sobre orugas de hierro unidas por gemelos del mismo metal que se deslizaban con rodillos sobre sus 4 pontones independientes que tenían forma piramidal, medían 4,10 metros de largo y 0.60 cm. de ancho; cada uno pesaba 400 kg. La rotura de un gemelo imponía un trabajo arduo y detener el motor.
Al detenerse el motor se congelaban los sistemas hidráulicos que entre otras funciones accionaban los platos de giro de los pontones y para volver a moverlo era necesario un calentamiento previo de 30 minutos con el consiguiente consumo de combustible.
Designados los 10 hombres que integrarían la patrulla, se abocaron con esmero y premura a la preparación de la carga; a la selección de las cuerdas de cordada para hombres y vehículos, a la carga y la sujeción de los tambores en los trineos; al mantenimiento de vehículos y equipos de comunicaciones, a preparar las cañas para rejalonar el camino, seleccionar los tablones pasagrietas, preparar las raciones y material de campaña y a mejorar las condiciones de manejo de los vehículos en las inmediaciones de la Base
El 04 de febrero de 1972 el Sargento Ayudante Oscar Kurzmann escribió a máquina la Orden de Operaciones Nro. 1, la que fue puesta en conocimiento de todo el personal de la Base.
Se marcharía a órdenes de quien escribe con 4 SnoCat 743 A arrastrando 3 trineos cada vehículo de los cuales en 10 trineos los tambores de aeronafta ,un trineo con efectos para patrulla y otro trineo con repuestos varios y carga de taller.
Se estableció como fecha de partida el 07 de febrero de 1972.
Con todo respeto hacia el camarada caído en actos del servicio y porque su recuerdo me ha acompañado en estos 50 años de mi vida al volver de una misión con un hombre menos, debo expresar que trabajando con el sargento ayudante Kurzmann y hablando sobre la misión a cumplir me dijo "El día que muera quiero descansar en la Antártida" ninguno de los dos pensó que su deseo se cumpliría en poco tiempo.
Por las malas condiciones meteorológicas debió retrasarse la partida hasta el día siguiente.
Con buen tiempo se quitó la nieve acumulada sobre los vehículos y trineos y se pusieron en marcha los motores, luego de almorzar a las 13:00 horas del 8 de febrero de 1972, se inició la marcha hacia la Base de Ejercito "Alférez de Navío Sobral", distante 410 kilómetros.
En la Base quedaron 24 miembros de la dotación que debían terminar con la guarda y acondicionamiento en el interior y exterior de la carga dejada por el rompehielos ARA "General San Martín". (Q 4).
Los cuatro SnoCat 743 A, marchaban encolumnados siguiendo las huellas dejadas por el "Córdoba", conducido por el Jefe de Base con quien viajaban el Sargento Domínguez y el señor Guzmán, lo seguía el "Chaco" conducido por el Sargento Ayudante Mecánico Motorista Vladimiro Lezchick y Sargento Ayudante Oscar Kurzmann, como patrullero; luego el "Venado Tuerto" conducido por el Sargento Primero Mecánico Motorista Roque Jorge Carranza y como radio operador el Cabo Primero Carlos Galeazzi, cerraba la marcha el "Santiago del Estero" transportando al Teniente de Comunicaciones Juan Carlos Videla como, auxiliar del jefe de la patrulla, al Suboficial Principal Mecánico Motorista Néstor Villacorta como conductor y al Sargento Enfermero General Juan Pablo Rodríguez.
La marcha se realizaba por medio de una "Hoja de ruta" con rumbos y distancia entre jalones; cuando no se divisaba o hallaba un jalón, desde la puerta del techo del Córdoba", el Sargento Domínguez marcaba el rumbo a seguir y el señor Guzmán por radio lo comunicaba al resto de la patrulla.
Teníamos marcado como zona de peligro con grietas los kilómetros 73, 77, 79, 90, 102, 103 y en el Km. 110 el fin de la "Gran Grieta", eran 50/60 Km. con grietas.
Lentamente por un pequeño blanqueo a las 14:45 horas se alcanzó el Km.10 y se hizo un alto para comprobar el estado de la carga y personal.
Luego de algunas reparaciones menores a las 20:00 horas llegamos al primer "PAb" en el Km. 60, se completó el combustible de los vehículos y se dejó debidamente jalonado un trineo con 14 tambores de aeronafta, se encordaron los SnoCat y a las 22:30 hs se alcanzó el Km. 62. "la entrada de la Gran Grieta".
En ese lugar, el Sargento Domínguez y el señor Guzmán exploraron la zona y hallaron un paso 200 metros al Este del rumbo que traíamos, así con la columna encordada, lentamente se continúo avanzando, variando los rumbos según nos marcaban los patrulleros.
Entramos al Km. 70 con hielo duro, el próximo obstáculo marcado en la "Hoja de ruta" era la puerta del Km. 72, para permitir el enfriamiento de los motores recalentados por marchar en primera velocidad se ordenó detener la marcha y desencordar los vehículos.
Retomada la marcha muy lentamente al divisar el cartel del Km.72, se ordenó ¡Alto...! y metros antes de llegar al mismo saque la marcha al "Córdoba" que rodó hasta su frenado.
En esos momentos desde el "Santiago del Estero" el Teniente Videla expresa por la radio: ¡El "CHACO HA DESAPARECIDO EN UNA GRIETA…! ", Eran las 23:40 horas del día 08 de febrero de 1972.
Abrí la puerta del vehículo y metros atrás de nuestro último trineo observé un agujero.
Los tres ocupantes nos acercamos al pozo, nos tiramos sobre la orilla Sur o segunda orilla y tratando de ver algo, no se veía nada, solo salía una neblina y un olor acre comenzamos a llamar a Kurzmann y a Lezchick.
Solo nos respondió el Sargento Primero Lezchick, pidiendo que lo sacáramos de ese lugar, le pregunte por Kurzmann y me dijo que no lo veía, se ordenó al resto del personal de los vehículos que estaban en la primera orilla que descendieran de los mismos y comenzamos a preparar el rescate. Ordené descender al resto del personal que estaba en primera orilla y comenzamos a preparar el rescate.
La luz de las linternas se perdía en la oscuridad de la grieta, solo se oían los lamentos de dolor y del frío que sufría Lezchick.
Lo primero que hicimos fue tender dos tablones pasa grietas para poder pasar de una orilla a la otra, tender una cuerda de cordada entre el "Córdoba" y el "Venado Tuerto", unimos las dos escalas de cables de acero y escalones de aluminio de 25 metros cada una y las bajamos pensando que llegarían hasta el vehículo.
El sargento Domínguez, se ofreció por ser el más liviano como rescatista; le pusimos una cuerda de eslinga y atado a una cuerda de nylon y una de seguridad pudo bajar hasta el último escalón, a viva voz nos avisó que no llegaba hasta Lezchick por lo que tuvimos que agregar a la escala 2 cuerdas de nylon de cordada y así pudo llegar hasta el vehículo que se hallaba a unos 60 metros de profundidad, totalmente destruido.
No cayó más porque los pontones, al ser oscilantes e independientes se incrustaron en forma irregular en las paredes de la grieta.
Domínguez logró acercarse a Kurzmann y al notar que estaba sin vida, se abocó a Lezchick, que al caer el vehículo se había aferrado al volante y ahora estaba fuera de la cabina con fractura de hombro y herida cortante en la cabeza; lo cargo en sus hombros y realizando un esfuerzo enorme por el tamaño del cuerpo del herido, comenzó a subir los escalones mientras nosotros desde la superficie recogíamos la cuerda de nylon que sostenía la escala.
Para el izado pusimos una piqueta paralela al borde de la grieta para evitar que al tirar de la cuerda se hundiera en la nieve, resultó que el roce con la madera la quemaba y se deshilachaba, optamos por levantarla directamente, aunque la cuerda de nylon se hundiera en el hielo, por lo menos no se quemaba. Ello nos obligó a realizar un esfuerzo enorme.
Colocamos a Lezchick en primera orilla para su atención y el Sargento enfermero general Juan Pablo Rodríguez debió inmovilizarle la fractura del hombro y suturarle un gran corte que tenía en el cuero cabelludo, estabilizarle la presión arterial y la temperatura del cuerpo.
Estábamos en un pozo de silencio, por lo que no pudimos entrar en contacto con la Base y dar la novedad de lo acontecido.
Luego de controlar y revisar las escasas cuerdas de nylon de cordada humana, comenzó las tareas para rescatar al cuerpo de Kurzmann, para lo cual bajaron el Teniente Videla y el señor Guzmán.
Llegando ambos a los restos del vehículo, Guzmán con su linterna de mano, diviso sobre un balcón a Kurzmann, pidió más cuerda y llegó al cuerpo exánime, lo ataron y lo prepararon para el izado, luego comenzaron a subir de a uno y volvimos a tirar de las cuerdas de cordada que sostenían las escalas hasta que alcanzaba la superficie.
El informe dado al jefe de patrulla por el señor Guzmán que había trabajado con el cuerpo del Sargento Ayudante Kurzmann fue: "Oscar tiene la cabeza aplastada…le cerré el capuchón del anorak para no impresionarnos al verlo, pero está muerto, no está herido".
Lentamente comenzamos el izado del cuerpo, sobre la cuerda de cordada de vehículos que atravesaba la grieta se puso un mosquetón por el que se pasó la cuerda que sostenía el cuerpo de Kurzmann; tendido sobre el tablón para guiar la tarea, en un momento dado la cuerda se cortó, quedo pendiente un extremo deshilachado, en ese momento sólo oí un golpe del cuerpo que caía.
Esta frustración nos afectó profundamente, me aleje de la grieta para serenarme y resolver los próximos pasos, estábamos agotados por el esfuerzo y el frío, la temperatura oscilaba entre los 18 y 20 grados bajo cero, sin contacto radioeléctrico con la Base y el Sargento Primero Lezchick necesitaba atención médica.
Analicé tres variantes:
1.) Vivaquear y racionar en caliente y una vez recuperados intentar otro rescate,
con el riesgo que corría la vida de Lezchick.
2.) Enviar al Teniente Videla a la Base con el herido con dos SnoCat,
3.) Regresar todos a la Base.
Tomé la resolución de regresar a la Base con toda la patrulla, en esos momentos comprendí en toda su magnitud y significado "La soledad del mando".
Marcharíamos hasta el Km. 60 donde dejaríamos todos los trineos con el combustible para avanzar más rápido. El "Córdoba" y sus dos trineos con aeronafta estaban en segunda orilla, por lo que desenganchamos los trineos, se jalono el lugar y pasando sobre los tablones pasa grietas lo volví a primera orilla.
Mientras el Sargento Rodríguez en el interior del "Córdoba" atendía al Sargento Primero Lezchick, con dos maderos construí una Cruz, sobre el brazo horizontal pinte el nombre del Sargento Ayudante Oscar Kurzmann y en el vertical la fecha del accidente, llorando procedí a clavarla en el hielo mientras el resto de la patrulla militarmente saludaban en silencio, luego pusimos varios jalones y emprendimos el regreso con lágrimas en los ojos y un dolor enorme por la pérdida de nuestro camarada y por no haber podido recuperar su cuerpo.
El 09 de febrero de 1972 a las 03:00 horas iniciamos el regreso, llegamos al Km. 60 a las 05:48 hs, dejamos los trineos con el combustible, completamos la carga de combustible de los SnoCat, racionamos rápidamente, rejalonamos el lugar y continuamos la marcha siguiendo las huellas recientes, en el Km. 40 y en el 30 encontramos grietas no abiertas en la marcha de ida.
A las 11:20 horas arribamos al Km. 30 y debimos dejar al "Santiago del Estero" por rotura del plato de giro.
El oscilar del "Córdoba" ante las irregularidades del terreno le producía mayores dolores al camarada herido, al que ya no teníamos más calmantes para administrarle.
A las 12:30 horas arribamos con dos vehículos a la Base con la que ya habíamos tenido comunicación y el Teniente Primero médico Norberto Atilio Bianco se preparaba para atender al Sargento Primero Vladimiro Lezchick.
Ya en la Base, me comunique con el jefe del Departamento Antártida e informe del desarrollo del accidente y del fallecimiento en actos del servicio del Sargento Ayudante Oscar Kurzmann, también le manifesté que en cuanto recuperara al "Santiago del Estero", regresaríamos al Km. 72 para intentar recuperar el cuerpo.
El Doctor Bianco, especializado en traumatología que operaba a Lezchick, pudo reducirle la fractura, enyesarlo y estabilizarlo y cuando termino se aboco a la atención del resto de los integrantes de la patrulla.
Al Teniente Primero Daniel Efraín Tello, le ordené que se hiciera cargo de la recuperación del vehículo que habíamos dejado en el kilómetro 30.
Designado el personal que integraría la patrulla, el 12 de febrero de 1972 se impartió la Orden de Operaciones Nro. 2 para la marcha y recuperación del cadáver del camarada caído en actos del servicio en el Km. 72 de la ruta Base Belgrano – Base Sobral.
El personal se abocó al control y mantenimiento del material de cordadas y de los vehículos "Córdoba", "Venado Tuerto" y "Santiago del Estero", y se marcharía arrastrando un trineo de zapata ancha por vehículo con efectos de taller, víveres, material de campaña y otros efectos de patrulla.
También se construyó con 4 unidades selladas de los SnoCat un farol para iluminar el lugar donde se hallaba el "Chaco" y que se alimentaría con la batería de los mismos, unidos a un cable de 100 metros de largo.
La tarea más penosa la realizaron el Sargento Ayudante carpintero Florencio Sabino Aragón ayudado por Sargento Domínguez al tener que construir el féretro en que pondríamos el cadáver de nuestro camarada.
De recuperarlo y hasta la llegada del relevo del año 1973, se lo sepultaría en proximidades de "Loma Cruz" lugar donde se erguía la "Cruz de Pujato" o "Cruz Belgrano" (Actual sitio y monumento histórico (SMH) 43, trasladada en su oportunidad trasladada a la Base Conjunta Belgrano 2).
Por las condiciones del tiempo recién se inició la marcha el 25 de febrero de 1972 a las 06:00 horas, la temperatura era de 25° bajo cero con un sol declinante.
El personal que integró la patrulla y el orden de marcha fue el siguiente: Vehículo comando el SnoCat 743 A "Córdoba", con quien escribe como jefe de patrulla, acompañado como topógrafo por el Sargento Domínguez y el señor Guzmán como patrullero.
Segundo el SnoCat "Venado Tuerto" con el Teniente Primero Tello como auxiliar del Jefe de patrulla., el Sargento Primero mecánico motorista Ramón Alvarado y como radiooperador el Sargento mecánico radiotelegrafista Félix Nolbit Irusta.
Tercero el SnoCat "Santiago del Estero", con el Teniente Primero médico Bianco, como conductor y mecánico el Suboficial Principal Villacorta, y como radiooperador el Sargento Ayudante mecánico radiotelegrafista Leandro Hirsfeld.
Al marchar con tan poca carga de arrastre la marcha fue relativamente rápida, en el Km. 20 el "Córdoba" abrió la primera grieta y se debió recurrir a los tablones pasa grietas para sortearla.
A las 21:00 horas del día 25 de febrero, se alcanzó el Km. 59, donde se vivaqueó porque la ventisca no permitía ver los jalones de la ruta.
El 26 de febrero a las 12:00 horas se reinició la marcha y se llegó al Km. 60, el primer y único "Punto de Abastecimiento" que se había instalado y que tenía gran cantidad de nieve acumulada.
Reiniciada la marcha a las 18:00 horas se alcanzó el lugar del accidente en el Km. 72.
La Cruz que señalaba el lugar del accidente se hallaba erguida
Nos encontramos con un suelo totalmente cambiado en lo que a dureza se refiere, con nuevas grietas y el agujero en que pensábamos trabajar se hallaba cerrado, cavamos en distintos lugares, pero las paredes de la grieta se habían unido.
Nueva frustración… abrimos un agujero en las inmediaciones de la grieta por la que cayó el "Chaco", y por una fisura se bajaron los faros para tratar de localizar los restos del vehículo, pero a los pocos metros estallaron por la diferencia de temperatura.
Considerando que ya nada podíamos hacer para recuperar el cuerpo de Oscar Kurzmann, se rejalono el lugar y luego de guardar un minuto de silencio por el camarada caído a las 01:30 horas del 27 de febrero de 1972 con 32 grados bajo cero iniciamos lentamente la marcha de regreso.
A las 02:30 hs siguiendo las huellas que habíamos dejado alcanzamos el Km. 60 en el que reubicamos la carga de aeronafta, volvimos a jalonar la zona, mientras el Doctor Bianco atendía a los que requerían de sus servicios, completamos el combustible de los vehículos y continuamos la marcha.
En el Km. 31 debimos dejar al "Venado Tuerto" por rotura de los ejes de transmisión, a las 06:00 hs y próximos al Km. 10 se levantó una intensa niebla que nos obligó a detenernos, cuando cedió reiniciamos la marcha y nuevamente con dos vehículos llegamos a la "Base Belgrano" a las 13:00 horas del día 27 de febrero de 1972.
Por las malas condiciones meteorológicas recién el 9 de marzo se pudo recuperar al "Venado Tuerto" la patrulla de dos vehículos regreso a la Base remolcándolo a las 18:00 horas.
Durante la noche polar, además de las tareas propias de la base, se construyó un monolito con una cruz de hierro con una chapa de bronce que sería colocada sobre un tambor de combustible lleno de hielo, asegurada con riendas de cable de acero en la cara Norte del lugar del accidente.
Entre el 23 y el 26 de noviembre de 1972 se realizó una nueva patrulla al Km 72 para instalar el monolito y determinar por Rectas de Altura la posición astronómica del lugar, la misma que estuvo compuesta por:
En el SnoCat "Córdoba" viajaban como jefe de patrulla el Teniente Primero Tello, como auxiliar del jefe de patrulla el Teniente Videla y Sargento Domínguez como topógrafo.
Lo seguía el SnoCat "Venado Tuerto", conducido por el Sargento Primero mecánico motorista Rubén Angione y el Cabo Primero Galeazzi como radiooperador.
Cerraba la marcha el SnoCat "Santiago del Estero" conducido por el Suboficial Principal Villacorta y como radiooperador el Sargento Irusta.
El 24 de noviembre de 1972 a las 17:40 hs alcanzaron el Km. 70 y por las múltiples grietas que hallaron en el terreno, debieron dejar los vehículos en ese lugar y avanzar transportando a pulso el monolito.
Llegados al lugar del accidente, hallaron una acumulación de nieve que alcanzaba 1 metro, se efectuaron las rectas de altura, se instaló el monolito y regresaron al kilómetro 70.
A las 22:30 horas alcanzaron el Km. 60 donde vivaquearon con mal tiempo.
Luego de acondicionar 50 tambores de aeronafta el 25 de noviembre de 1972 a las 19:00 horas reiniciaron la marcha hacia la Base de Ejército General Belgrano a la que arribaron el 26 de noviembre a las 03:40 horas luego de superar una zona de grietas entre los Km. 30 y 28.
PALABRA FINALES
Han transcurrido 50 años de ese día que grabado en mi memoria me acompaña y acompañara mientras viva.
Guarde silencio durante estos años y si traslado al papel mis recuerdos y sentimientos es porque considero que ha llegado el momento, además expresar mi agradecimiento a todos los que me acompañaron en esa invernada, algunos ya no están entre nosotros, disculparme por haber escrito muchas veces en primera persona pero he sido sincero con mi conciencia al dictarme las palabras que he volcado a estas sencillas páginas dedicadas a recordar a un soldado que cayó en la plenitud de su vida cumpliendo una misión en nuestra querida Antártida Argentina.
Supe de la soledad del mando y sentí y siento la angustia de haber vuelto de una patrulla y de una invernada faltándome un hombre y tener que presentar la dotación a mis superiores expresando:
"¡LA BASE DE EJERCITO GENERAL BELGRANO FORMADA CON NOVEDAD...! Mi Teniente Coronel…ausente, el Sargento Ayudante OSCAR KURZMANN, fallecido en actos del servicio en el kilómetro 72 de la ruta a la Base Sobral, su cuerpo no pudo ser rescatado…"
Pero el dolor más grande es no haber podido entregar sus restos a sus familiares, ¿será por lo que me dijo?: El día que muera quiero descansar en la Antártida".
¡DESCANSA EN PAZ QUERIDO CAMARADA!
Carlos Gustavo Fontana
Coronel (R) Expedicionario al Desierto Blanco
Ex jefe de la Base Belgrano – año 1972
BIBLIOGRAFIA