DISCURSO DE FIN DE CAMPAÑA 2006-2007
pronunciado por el Jefe de Base saliente
Vicecomodoro Abel Christian COLMAN

Hoy, para la República Argentina, la Fuerza Aérea y en particular para la Base Marambio, vuelve a ser un día muy especial, ya que se conmemora un aniversario más desde aquél 29 de Octubre de 1969, fecha en que se inauguró esta querida unidad.

Transcurrieron desde aquel entonces, 38 años y con ellos 38 dotaciones, que en forma ininterrumpida y que en cada oportunidad, entregaron en este lugar del continente blanco parte de sus vidas, demostrando con ello una presencia inquebrantable de nuestro país.

Con este trascendental hecho, también nos cabe hoy como dotación 38, dar por terminada la Campaña Antártica 2006-2007, lo cual hace resaltar el honor, la importancia y la satisfacción personal y profesional que implica ser, a partir de ahora, parte de la historia de esta querida Base Marambio.

Cabe destacar que no hubiese sido posible dar cumplimiento a la misión encomendada, sin el apoyo constante e incondicional del Ministerio de Defensa, del Estado Mayor Conjunto, de la Dirección Nacional del Antártico, de los distintos organismos de la Fuerza Aérea Argentina, de la Fundación Marambio, como así también de algunas instituciones civiles y empresas particulares, siendo estas últimas las que con sus aportes desinteresados permitieron incrementar la seguridad, el mejoramiento de la atención sanitaria y el bienestar general, a través de donaciones tales como:
Ambulancia, equipos de alta complejidad para sanidad, electrodomésticos, luminarias para las pasarelas y edificios, equipos de computación y baño sauna, entre otros.

Asimismo debo reconocer el constante asesoramiento y apoyo recibido por todo el personal de la Dirección de Asuntos Antárticos para con las actividades, obras y proyectos que se desarrollaron en esta base, demostrando con ello un alto sentido de pertenencia a la institución.

Es digno de resaltar en esta oportunidad, los trabajos que a lo largo de la campaña fueron realizados por esta dotación entre las cuales quiero detallar:

En fin, son estas algunas de las actividades desarrolladas, ya que sería muy extenso enumerar todas y cada una de ellas, y es acá en dónde quiero hacer una pausa para destacar y poner de manifiesto que no fue en vano la abnegación, dedicación, espíritu de sacrificio y eficiencia demostrada, por todos y cada uno de los integrantes de la dotación, quedando así plasmado el compromiso y patriotismo que conlleva a consolidar la presencia argentina en este continente.

Por otra parte quiero dejar constancia en este acto la importancia de apoyo brindado por aquellos hombres y mujeres que integraron los distintos grupos de trabajo, personal de la Dirección Nacional del Antártico, personal de los Escuadrones C-130, Bell 212 y Twin Otter, no solo por su aporte a todas las obras realizadas sino también por su sana camaradería demostrada para con los que conformamos esta dotación.

Es oportuno también resaltar que a raíz del lamentable hecho acontecido con el rompehielos Almirante Irízar, con el cual se efectuaba gran parte del abastecimiento de esta y otras bases antárticas, la dotación XXXVIII debió afrontar y poner en marcha un plan de racionalización de combustible, lo que significó un gran desafío por parte de los habitantes de Marambio, logrando con gran esfuerzo y sacrificio reducir en forma significativa el consumo de combustible, para así dejar un remanente importante para la dotación que nos sucederá.

La gente en el continente, quizás no comprenden totalmente cuán difícil y duro trabajamos, ni cuanta dedicación brindamos a lo largo de este período, por eso también quiero agradecer a los señor periodistas, que en su oportunidad nos visitaron y que por su intermedio hicieron llegar a todas partes la difusión de nuestras importantes tareas realizadas.

Atrás queda un año en el que hemos vivido juntos, circunstancias cargadas de variados sentimientos y no quería dejar pasar por alto esta ocasión tan trascendente, la cual llevarán en su memoria por el resto de sus vidas, sin dejar de reconocer y resaltar la idoneidad por la experiencia, la calidad profesional que demostraron, la cooperación puesta de manifiesto y el alto sentido de pertenencia hacia la institución, ya que muchos logros alcanzados son producto de su invalorable aporte.

Quiero expresar mi especial agradecimiento a la superioridad que confió en mi persona brindándome el alto honor de conducir los destinos a lo largo de este período de esta base antártica, nuevamente a mis subalternos por compartir este gran desafío y a nuestras familias el agradecimiento por el apoyo a la distancia, porque permitieron nuestro crecimiento profesional y personal, porque con su amor y sacrificio incondicional fueron los gestores de los resultados que hoy muy orgullosos podemos exhibir.

Una vez más gracias a todos y cada uno de los que colaboraron y apoyaron para el buen desarrollo de nuestra gestión.

Y para quienes nos sucederán en el futuro quiero expresarles mis mejores augurios de éxitos e instarlos a seguir trabajando por la Fuerza Aérea Argentina y por el engrandecimiento de nuestra patria.

Por último, agradezco a Dios y a nuestra Virgen de Loreto, patrona de la Fuerza Aérea Argentina, por habernos cobijado y guiado a lo largo de este período tan trascendental para nuestras vidas, pidiéndole que nos acompañe en el retorno a nuestros hogares y al reencuentro de nuestros seres queridos.

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