Palabras del presidente de la Comisión Antártica,
General de Brigada (R) VGM-EDB Roberto Oscar Reyes
En el día del Antártico de Ejército y su santa patrona
la "Vírgen de los Hielos y Nieves Antárticas"

"Especialmente, camaradas que se encuentran en el continente blanco y nos acompañan en esta ceremonia, viéndonos y escuchándonos desde nuestras queridas bases, muchas gracias por acompañarnos.

Estamos celebrando con alegría y entusiasmo 'el Día del Antártico' y de su Santa Patrona, la 'Virgen de los Hielos y Nieves Antárticas'.

Queremos reconocer y felicitar, a los integrantes y familiares de la Primera Expedición Argentina que conquistó el Polo Sur, comandada por el General Jorge Edgar Leal, quien recientemente nos dejara, siendo reconocido como un verdadero pionero del continente blanco, también a quienes por su brillante trayectoria antártica nos siguen dando el ejemplo y por último, a quien por su desempeño intelectual y rendimiento práctico se ha destacado.

Esta comisión agradece por todo el apoyo recibido a la Direccion Antártida del Ejército Argentino, a la Capellanía y al Obispado Castrense.

Las preguntas son, ¿qué motivó a nuestros pioneros el haber realizado importantes hazañas?, cuál es la razón que los llevó a integrar tantas campañas y en estos días ¿qué motiva el continuar cumpliendo misiones en nuestro territorio antártico?

La respuesta es simple, nos moviliza el abnegado espíritu que posee esta aptitud.

Este espíritu antártico se manifiesta, desde que un camarada asume ser un postulante para convertirse en un técnico polar. Los registros nos muestran diversos factores que permiten comprender la naturaleza del antártico.

Uno de ellos, es el deseo inconsciente de vivir una aventura, alimentada por lecturas, películas, fotografías, anécdotas o simples comentarios vertidos por quienes poseen la aptitud y que transmiten ese espíritu explorador, conquistador y aventurero.

En algunos pocos casos, para los pragmáticos y sin conocer la actividad, es la obtención de una retribución económica, que por simple comparación no cubre mínimamente el riesgo, el desarraigo y las consecuencias posteriores de un alejamiento prolongado de su hogar y de su cómodo medio ambiente.

Descubriendo ya en la campaña que el verdadero enemigo es el temor, la ira y el apego y que las principales causas de tal desafío, son el coraje, las condiciones morales y espirituales.

Este espíritu toma forma, porque en lo inhóspito del quehacer antártico, todos hacen a un todo y todos a la vez son interdependientes. Las alegrías fortalecen y las angustias individuales afectan al conjunto. Se comprende la necesidad de trabajar en equipo, con espíritu de cuerpo.

Convivir en nuestras bases, hace que el antártico realce valores, virtudes y cualidades propias y ajenas. Situaciones imprevisibles motivan que el hombre ante la soledad, el aislamiento y las condiciones extremas, sienta el esfuerzo que exige la actividad antártica, debiendo demostrar temple, fortaleza física y capacidad para obrar inteligentemente.

Otra motivación se genera, en el deseo profesional de conocer y operar en un ambiente geográfico extraordinario y de esa manera acrecentar con tal aptitud sus capacidades. Aprendiendo a ser respetuoso del clima y de su furia, es decir ser respetuoso de la naturaleza, de los hielos, nieves y mares antárticos.

Pero la más valedera de las razones, sin perjuicio de las anteriores, se nutre de la valentía de quienes poseedores de un auténtico sentido patriótico, comprenden la necesidad de servir a nuestra nación y continúan enarbolando las banderas esgrimidas por nuestros queridos pioneros en el territorio antártico nacional.

Gracias virgen de los hielos y nieves antárticas por fortalecer este espíritu, te rogamos que intercedas ante Dios, Nuestro Señor para que toda la familia antártica reciba su protección.

Feliz día del Antártico."