El General Manuel Belgrano enarbola por primera vez la bandera nacional en las barrancas del río Paraná, en Rosario, provincia de Santa Fe.
Inspiró sus colores celeste y blanco en la escarapela nacional.
La bandera originaria se ha perdido y se ignora si estaba formada por tres franjas o por dos, así como también la disposición de las mismas; el posible diseño se muestra a continuación:
Etimológicamente la palabra bandera, proviene del latín, bandum, que significa estandarte y del germano bandra que puede traducirse como signo.
Es un paño de forma rectangular o cuadrada, sujeto a un asta, empleado como insignia, para Identificarse como grupo, fue propio del hombre desde que se reunió en comunidades.
Para diferenciarse del emblema español, la nueva nación que comenzó a gestarse bajo el primer gobierno patrio, el 25 de mayo de 1810, necesitaba un distintivo propio.
En esa época, comenzaron a repartirse cintas celestes y blancas, tal vez tenían también color rojo, como imitación a los revolucionarios franceses, liderados por Domingo French y Antonio Berutti.
El uso de la escarapela como emblema del ejército patriótico fue propuesta por Belgrano, el 13 de febrero de 1812, siendo aprobado su uso por el Triunvirato, cinco días después, aceptando los colores celeste y blanco.
El 27 de febrero de 1812, a orillas del Paraná, en Rosario, cuando el sol comenzaba a declinar, el General Manuel Belgrano izó por primera vez el pabellón patriótico, tal vez realizado por las manos laboriosas de una rosarina, llamada María Catalina Echeverría de Vidal, junto a las Baterías Libertad e Independencia, que fue jurada por los soldados.
Comunicado este hecho al Triunvirato, partió Belgrano a hacerse cargo del ejército del Norte, sin tomar conocimiento de que el organismo público le negaba la posibilidad de usar la nueva bandera, por la difícil situación reinante, y la aún no declarada decisión de poner fin drásticamente a la dominación de Fernando VII.
Sin saber de la prohibición de enarbolar el símbolo patrio, Belgrano, en Jujuy, colocó la bandera en los balcones del Ayuntamiento, en reemplazo de la española, y en esa ocasión recibió su primera bendición.
Sin embargo, la flamante bandera no pudo seguir desplegando su aliento de independencia, pues fue condenada a guardarse, cuando el 27 de junio el Triunvirato volvió a insistir con el requerimiento, que esta vez, fue acatado por Belgrano, quién decidió el 18 de julio hacer caso a la petición, hasta que nuevos vientos de libertad, la hicieran flamear sin temores ni dudas.
El 23 de agosto de 1812, Buenos aires, la lució en la torre de la iglesia de San Nicolás de Bari, pero fue después del 9 de julio de 1816, una vez declarada la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, más precisamente el 20 de julio, cuando su uso oficial fue aprobado por el Congreso.
El 25 de febrero de 1818, se le añadió el sol, que representa al Dios Inca Inti (Dios del Sol) estampado en la franja blanca central, reproducción del que aparecía en la primera moneda nacional.
Sus 32 rayos dorados, están contenidos en negros bordes, alternándose un rayo recto y otro ondulado.
Las franjas, superior e inferior son de color azul-celeste.
La bandera con el sol fue usada para instituciones y eventos oficiales y de las Fuerzas Armadas hasta 1985, en que se dispuso su colocación en todas las banderas argentinas.
La Bandera oficial posee medidas reglamentarias: 1.40 m de largo por 0.90 m de altura.
Cronología de la Propuesta y Juramento de la Bandera
El 13 de febrero de 1812 el General Manuel Belgrano propuso al Gobierno la creación de una "escarapela nacional", en vista de que los cuerpos del Ejército usaban distintivos diversos y el 18 de febrero del mismo año, el Triunvirato aprobó el uso de la escarapela blanca y celeste, decretando: "Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste..."
Entusiasmado con la aprobación de la escarapela, el 27 de febrero de ese año, el General Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores, enarbolándola por primera vez en Rosario, a orillas del río Paraná.
Allí, en las baterías "Libertad" e "Independencia" la hizo jurar a sus soldados y luego, mandó una carta al Gobierno comunicando el hecho.
Este mismo día, el Triunvirato le ordenó hacerse cargo del Ejército del Norte, desmoralizado después de la derrota de Huaqui.
El 3 de marzo de 1812 el Triunvirato contestó la carta del General Belgrano, ordenándole que disimulara y ocultara la nueva bandera y que, en su lugar, pusiese la que se usaba entonces en la Capital.
La orden se debió a la preocupación por la política con el exterior, pero, cuando esa orden salía de Buenos Aires, Manuel Belgrano ya marchaba hacia el norte y por esta razón, no se enteró del rotundo rechazo del Gobierno a la nueva bandera.
Al frente del Ejército del Norte, el entonces General en Jefe Manuel Belgrano, movilizó sus tropas hacia Humahuaca el 25 de mayo de 1812.
En San Salvador de Jujuy, enarboló al ejército de su mando la bandera en los balcones del Ayuntamiento, en vez del estandarte real de costumbre que presidía las festividades públicas y allí, la bandera argentina fue bendecida por primera vez.
El 27 de junio de 1812 el Triunvirato ordenó nuevamente a Manuel Belgrano que guardara la bandera y le recriminó su desobediencia, contestando que así lo haría, diciendo a los soldados que se guardaría la enseña para el día de una gran victoria.
Video: Así subía la bandera a lo más alto de las barrancas en el Parque Nuevo, AQUI