Palabras pronunciadas por el señor Horacio SANDOVAL
Presidente del Centro de Ex Conscriptos Navales
Desde el comienzo mismo de la incorporación de ciudadanos para cumplir, según la ley con el Servicio Militar Obligatorio, se produjeron hechos de valía en las distintas fuerzas armadas realizados por quienes cumpliendo con el imperativo de la ley, éramos convocados para aprender a defender la patria.
Uno de ellos fue la extraordinaria acción de Anacleto Bernardi, en 1927, protagonizada por este humilde joven, pero de dimensiones de tal magnitud de coraje y generosidad, que convirtieron su entrega en una verdadera epopeya.
Esa acción justamente dio motivo para que la armada por resolución del 25 de octubre de 1976, instituyera el "Día del Conscripto Naval" como homenaje a quien, en cumplimiento de su deber, ofrendara su propia vida para salvar a la de su prójimo.
Esta ocasión es propicia sin duda alguna para que también recordemos a los Conscriptos Navales, que dieron su vida en cumplimiento del deber como los del "Fournier", los del aviso "ARA Guaraní", los del crucero "ARA General Belgrano" y los de la Guerra de Malvinas
Los que conformamos el Centro de Ex Conscriptos Navales, nos sentimos profundamente orgullosos de quienes, como los que acabamos de mencionar, con dignidad y coraje, han entregado su vida en cumplimiento del deber.
Por eso, cuando decidimos fundar el Centro de Ex Conscriptos Navales de Ushuaia, y redactamos nuestro estatuto, dijimos que uno de los principales objetivos de nuestro nucleamiento era el de recordar y homenajear a todos aquellos integrantes de la armada Argentina que a través del tiempo escribieron paginas de entrega y valor por la Patria.
Así, en primera instancia decidimos llevar a cabo el homenaje público, frente al monumento que recuerda a los 36 héroes del aviso "ARA Guaraní".
Luego decidimos que las 76 víctimas del "ARA Fournier" merecían que todos los 22 de septiembre, en un lugar dedicado a esos valerosos marinos, se les rindiera un justo y merecido homenaje y construimos en el 2003 el monumento que se halla en la costanera, y finalmente, el 25 de octubre de 2005, levantamos este monolito para recordar el "Día del Conscripto Naval" y rendir homenaje al extinto Conscripto Naval Anacleto Bernardi.
Seguramente que con el paso del tiempo y perdidos en el olvido habrán quedado muchos "Bernardis", que los que hemos cumplido con el servicio militar, tenemos como una cuenta pendiente, que de alguna manera intentaremos rescatar para brindarles el reconocimiento que se merecen.
Sabemos también que en más de una oportunidad, muchos de los que lucimos orgullosamente el uniforme naval reclamamos una y otra vez, con fuerza, la puesta en vigencia nuevamente del servicio militar, seguramente adaptado a las formas y costumbres de la sociedad actual.
También entendemos que en muchos lugares de nuestro país es un reclamo que cada vez se hace oír con mayor estridencia.
En el Congreso de la Nación ya se han presentado proyectos para viabilizar el nuevo servicio militar, del que confiamos pronto se concrete.
Ahora permítanme recordar a quienes siendo ex conscriptos navales ya nos dejaron:
| Pedro ARCE | Fernando URIA | |
| Ramón OVIEDO | José DELLATORRE | |
| Mario PÉREZ | Miguel GAUTER | |
| Nicolás LEITE | Héctor PERRONE |
Por ultimo quiero agradecer especialmente al Área Naval Austral por la colaboración en la realización de esta ceremonia, a la municipalidad de Ushuaia, a la señora Diputada Nacional Liliana Fadul, por su interés y preocupación en la modesta tarea que llevamos a cabo, al señor Tomas y Griselda Moral de radio Argentina por la enorme colaboración que siempre han brindado al Centro de Ex Conscriptos Navales al igual que Canal 2 de televisión local y finalmente señalar nuestro profundo y total agradecimiento a la Legisladora (MC) Angélica Guzmán sin cuyo enorme y valioso esfuerzo no hubieran sido posible las obras mencionadas, como así también la participación de la Fundación Marambio, con la valiosa presencia de su Presidente el Suboficial Mayor de la Fuerza Aérea (R) VGM-EDB Dr. Juan Carlos LUJAN y a su señora esposa.
Muchas Gracias, Horacio Sandoval.
