Celebrando la semana de la Soberanía Nacional
Contacto radioeléctrico:
Sierra de Comechingones - Antártida Argentina

El pasado sábado 23 de noviembre de 2013, desde la cima del cerro Filo de la cadena de los Comechingones, en Córdoba, en los límites con San Luis, a 2500 m de altura; un grupo de veteranos radio operadores antárticos hizo contacto con bases argentinas de la Antártida.

¡Y abrase la frecuencia! Y la frecuencia se abrió, exactamente a las 13 hs… Como Dios manda.

Parafraseando el famoso pasaje bíblico, luego de más de media hora de infructuosos intentos de comunicación desde la Base Marambio (Antártida), de pronto la señal de la sierra cordobesa llegó con claridad.

"Expedición al Filo, aquí LU4ZS Base Marambio, Antártida…" . Así se inició una emotiva comunicación que se extendió por treinta intensos minutos entre aquellos veteranos antárticos y miembros de la flamante dotación XLV de la Base Marambio (2013/2014) y de la Base Orcadas.

Con motivo de la celebración de la Semana de la Soberanía, la Expedición al Filo fue organizada por un equipo formado por ex radio operadores y veteranos antárticos, que prestaron servicio en nuestras Bases desde los años `50 cuando la Antártida era un territorio escasamente explorado que exigía un sacrificio superlativo y heroico de aquellos pioneros que se aventuraban a construir las Bases.

Como si lo realizado en la Antártida no fuera suficiente, estos intrépidos exploradores, algunos ya octogenarios, decidieron continuar las andanzas y se propusieron "unir, usando la radio y el corazón del país con nuestro territorio antártico en la Semana de la Soberanía".

Los expedicionarios hicieron la travesía a la cima del cerro Filo "para evocar el espíritu aventurero de recorrer en grupo un paisaje natural que además tiene un profundo significado histórico", según explicaron.

LA MAGIA DE LA RADIO

En la cresta de ese cerro de la cadena de los Comechingones, los expedicionarios instalaron equipos de radiotransmisión y antenas móviles "con los mismos recursos técnicos y equipos equivalentes" a los que usaban durante el largo invierno antártico.

En aquellos tiempos, sesenta años atrás y aún décadas después, los integrantes de las bases tenían como único nexo de comunicación con sus familiares e instituciones de pertenencia a la radio, quedando aislados por fuera de esa tecnología. Internet ni siquiera existía en la ciencia ficción y la televisión y los satélites apenas estaban en la edad del bronce, dando sus primeros y elocuentes pasos.

UN QSO MOTIVADOR

El contacto efectuado el pasado sábado 23 de noviembre con las bases antárticas Marambio y Orcadas, será sin duda un suceso motivador que impulsará a los radio operadores y radioaficionados de las bases antárticas argentinas a realizar actividades de esta naturaleza.

Esto no sólo con el propósito estratégico de mantener la presencia argentina también en el espectro radioeléctrico, sino además por mantener encendido el espíritu que desde hace décadas mueve a la actividad de los profesionales y aficionados a la radio, atraídos no sólo por la pasión técnica y la aventura de la comunicación humana, sino también por el bien social que constituye la actividad.

En el caso de los radioaficionados, sus prácticas adquirieron mayor relevancia durante las catástrofes, prestando el único nexo de comunicación que persistía cuando todas las redes se caían, o la actividad cotidiana de los radio operadores antárticos, en este caso, brindando un servicio esencial para sostener toda la actividad de las bases.

Aquella máxima de que "sin comunicación no hay comando" resume la importancia de la actividad.

"Al Filo" fue coordinada por el ingeniero Pablo "Fatiga" Justo, radiotécnico del destacamento naval Decepción en 1965.

Los restantes miembros del equipo son: Antonio "Zorro" Sedano, compañero de invernada de Justo en 1965 y tripulante de los buques antárticos Bahía Aguirre, del primer rompehielos que tuvo nuestro país, el Gral. San Martín y del aviso Irigoyen.

El veterano radiotelegrafista Hugo "el turco" Abraham que vivió en total diez, de sus actuales 86 años, en la Antártica; Juan C. Alonso y Alfredo Rikkers, radioaficionados, y colabora con ellos el profesor Rubén "gurú" Morales, docente de la Universidad del Salvador, interesado en temas antárticos, y su hijo Walter.

Por la Base Marambio participaron de la comunicación el Suboficial Principal Héctor Daniel Díaz, del Servicio de Comunicaciones, el Supervisor II Lic. Juan Carlos Benavente del Servicio Técnico (ambos miembros de la Dotación XLV) y el ingeniero Francisco Carpitella, encargado del Pabellón Científico de la Dirección Nacional del Antártico (DNA) en la Base.

A la vez, la Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Quilmes (ubicada en la provincia de Buenos Aires) auspició y apoyó este enlace, propiciando del mismo modo toda actividad radial que se articule desde Marambio, dado que allí un docente de esa universidad forma parte de la dotación de la base.

La coordinación de la actividad entre el grupo expedicionario y la Base Marambio fue realizada por el Presidente de la Fundación Marambio, veterano antártico de la Patrulla Soberanía, fundadora de la base Marambio en el año1969

El actual jefe de la Base Marambio, el Vicecomodoro Gabriel Fernando Maldonado, uno vez recibida la invitación rápidamente auspició la actividad y facilitó los recursos humanos y medios técnicos, junto a la sección Comunicaciones, para que pueda lograrse el enlace.

Dijo, "Para nosotros como dotación antártica y para la Fuerza Aérea estas actividades son importantes y de particular interés, y estaremos permanentemente dispuestos a participar y promoverlas".

Durante el comunicado Filo-Marambio, y movidos por la emoción presente en ambos grupos, se intercambiaron experiencias, memorias, anécdotas y comentarios de color.

"Para nosotros fue muy fuerte -(la comunicación) explica el "gurú" Morales" y habrán notado que a los veteranos antárticos se les trababan las palabras de la emoción. Los escuchamos muy bien, pese a estar en un lugar abierto y ventoso."

Un recuerdo que refirieron los veteranos fue la coincidencia del día 29 de octubre –fecha de la fundación de Marambio y próxima a la cual se recambia la dotación de la base- que para ellos tenía un significado diferente ya que por ese tiempo llegaban los pingüinos a la zona de Decepción…

Una vez más, aquello de "la magia de la radio" volvió a brillar y a generar entusiasmo y pasión, forjando así el amor a la patria y el espíritu inamovible de la defensa de la soberanía.

Fuente: Rubén Morales, Juan Carlos Benavente y Héctor Daniel Díaz

Fundación Marambio - www.marambio.aq - Tel. +54(11)4766-3086 4763-2649