Charla telefónica en la Antártida
Autor: Martha Dora Arías (2017)
- Hola, hola... ¿me escuchas?
- Escucho un chillido que sale del móvil que me dejaste sobre la roca.
- Soy Pirucho, tu pingüíno, hermosa mía.
- ¿Dónde estás? Te escucho cerquita.
- ¿Cerca? No... Estoy en la Base Marambio de la Antártida Argentina!
- ¿Por qué me dejaste aquí en la punta de la isla y te fuiste nadando veloz entre los hielos?
- ¡Es que ahora tenemos 4G! ¡No podía perderme este notición del Continente Blanco!
- La hembra preguntó: ¿4G quiere decir 4 gatos?
- No mi pingüi, la Antártida está llena de científicos, no de gatos. 4G es cuarta generación.
- Pirucho... Siempre dijiste que no hacía falta nada más entre nosotros; que nuestros sonidos bastaban para comunicarnos.
- Pero ahora, la tecnología cambia todo, nos regala otras posibilidades.
- ¿Cuáles? No entiendo.
- El pingüíno agregó: dentro de poco, cuando yo empolle en el nido los huevos que recién pusiste y tú te ausentas a las profundidades a pescar para alimentarme, podremos comunicarnos por el móvil.
- ¿Dos pingüínos por teléfono? Ja ja ja
- ¿Acaso no hablan los loros, los leones, los pájaros y los elefantes en su idioma?
- Sí, es cierto.
- Bueno, acá pasará igual. El personal de Marambio podrá mantener sus vínculos gracias a la primera base de telefonía que instalaron en el Continente blanco. Las ballenas, las focas y los pingüinos también.
- ¿Cuándo ocurrirá eso? ¡Hola holaaa! ¿Pirucho?
- Síiii... ya ocurrió, pingüinita. Fue hace pocos días, el 7 de diciembre de 2016. Ahora alégrate, estoy volviendo al nido.