Casamiento en la Antártida
De los docentes de la Escuela Nº38 de la Base Esperanza
Los docentes de la Escuela Provincial Nº 38 de la Base Esperanza “Raúl Ricardo Alfonsín”, de la Antártida Argentina, su directora la señora oriunda de San Juan, Romina Lemos Pereyra y el docente Néstor María Franco oriundo de Formosa, ambos de 35 años de edad, quienes se domicilian en Ushuaia, se conocieron dando clases en escuelas públicas de esa ciudad, donde formaron pareja y son padres de Esteban Ignacio, de 12 y Mora, de 4 años de edad.
El Jefe de Base Esperanza, oficio el casamiento civil, en su carácter de delegado del Registro Civil de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur.
Desde el año 2014 se venían postulando en el Ministerio de Educación de la provincia de Tierra del Fuego para ocupar el cargo de docentes rurales en la escuela provincial Nº 38 cargo que la provincia concursa anualmente entre matrimonios de docentes fueguinos con experiencia en escuelas rurales.
La pareja se hizo cargo de la escuela a finales de 2015 y tuvo la responsabilidad de educar a los 12 chicos y adolescentes que acompañaron a sus padres a lo largo de toda la invernada Antártica.
Ellos dicen que dar clases en la Antártida era un objetivo que tenían desde hace varios años con la ilusión de casarse allí, deseo que concretaron.
Néstor se adelantó en su viaje a la Antártida el 29 de diciembre de 2015 y la llamó por teléfono el día 1º de enero de 2016, cuando estaba festejando el Año Nuevo con su familia en San Juan y le pidió formalmente que se casaran, recibiendo de Teresa el sí rotundo.
Él se había llevado un traje entre sus cosas pensando en esto y habló con el Jefe de la Base Esperanza, quien le dijo que no había problemas porque él tiene autoridad de juez de paz.
Teresa viajó a la Antártida para el inicio de las clases en el mes de febrero no tuvo mucho tiempo para los preparativos, una de sus hermanas le dio el vestido para la ceremonia y otra le regaló las alianzas.
En la Base contaron con la ayuda de todos para organizar la fiesta, los chicos ayudaron con los arreglos, una científica hizo la torta, una mamá los centros de mesa, otra la peinó a Teresa y otra le hizo las uñas esculpidas.
El 21 de noviembre es para ellos un aniversario, y justo Néstor una semana antes había terminado el ciclo lectivo y faltaban pocos día para volver de la Antártida; así que el sábado 26 decidieron casarse, porque el 27 era el cumpleaños de una de las adolescentes y no quisieron superponer el festejo.
La ceremonia se realizó a las 19.30 hs en el salón de actos de la escuela, luego en un vehículo de la base la pareja fue a sacarse fotos en los alrededores, y a las 21.30 hs hubo una fiesta para todos en el edificio de la Base.
Durante la ceremonia, se entregó a la pareja la Libreta de Matrimonio que avala dicho vínculo, se les rindió honores y luego fueron agasajados con una fiesta en las instalaciones del Casino, donde pudieron compartir este momento trascendente de sus vidas con la totalidad de la Dotación Antártica de la Base Esperanza.
Tuvieron la idea de transmitir el casamiento por Internet para las familias pero no se pudo dar por cuestiones técnicas, de todos modos el cocinero lo filmó y lo compartieron cuando pudieron comunicarse por Skype después de la ceremonia, lo hicieron con la familia.
El casamiento en la iglesia lo van a realizar durante el año 2017 en algún lugar intermedio entre una punta y la otra del país, para que las familias se puedan juntar.
Tuvieron que buscar en Internet sitios sobre organización de bodas y tutoriales de manualidades que los ayudaron a confeccionar los centros de mesa y los recuerdos con los elementos que tenían a mano, como retazos de arpillera que quedaban de manualidades de la escuela.
Comentaba la pareja que la vida familiar en Ushuaia era rutinaria porque los dos trabajan mucho afuera de su casa y pasaban menos tiempo con los chicos, en la Antártida están todo el tiempo con ellos porque además son sus docentes y eso les permitió conocerse más y dedicarles más tiempo a ellos.