Fundación Marambio
Conmemoración
Cincuentenario (50) de la llegada al país
de los aviones Hercules C-130

Discurso pronunciado por el Comodoro Juan Carlos PIUMA
Jefe de la I Brigada Aérea, en El Palomar el 14 de diciembre de 2018

"Estimados camaradas del pasado y del presente de nuestro sistema de armas legendario:

Estamos reunidos, hoy, aqui, para celebrar 'los primeros 50 años del sistema de armas hércules C-130' y a la vez, el 50 aniversario de un hecho que modificó la estructura de la aviación de transporte aéreo militar en la República Argentina, un hito.

Historia viva y continua donde cada uno de estos cincuenta años ha tenido sus desafíos, y sus logros.

Cincuenta años proporcionando alivio para cumplir la misión y sirviendo a la patria.

En diciembre de 1968, aterrizaban las tres primeras aeronaves de una flota que se incrementaría con los años, siendo este hecho la concreción de la imaginación, planificación y claro convencimiento de la alta conducción de la Fuerza Aérea.

En los 60, la Fuerza Aérea Argentina modernizó su equipamiento adquiriendo material que imponía cambios tecnológicos y doctrinarios para la utilización del poder aéreo.

De tal forma estudió, analizó y llevó adelante la adquisición de un sistema que brindara la capacidad de ejecutar tareas de transporte aéreo militar con versatilidad y confiabilidad, respondiendo al concepto vigente de sistema de armas aeroespacial: 'combinación dinámicamente estructurada de equipamiento, personal y técnicas, cuya integración conforma un instrumento de combate autónomo, cuyo elemento operativo más significativo es normalmente un vehículo aeroespacial.'

Durante los 50 se había desarrollado, por requerimiento operativo de la USAF, una plataforma que combinaría las enseñanzas de operaciones tales como el puente aéreo a Berlín y las necesidades observadas en Corea.

Allí, se evidencio la conveniencia de una puerta de carga y rampa trasera con poco despeje del suelo que reduciría la servidumbre en tierra; ala alta y propulsión turbohélice multimotor le permitirían operar en pistas cortas y terrenos poco preparados en medias y largas distancias con una mayor velocidad de crucero.

La geometría y capacidades del Hércules valieron la confianza de las autoridades que aprobaron el proyecto y comenzaron a operarlo desarrollando nuevas versiones.

La Fuerza Aérea se sumó al entusiasmo generado por este nuevo avión y realizó el pedido para su adquisición.

A tal efecto en el año 1962, un grupo de tripulantes, algunos de ellos aqui presentes, concurrieron a cursos iniciales intensivos de C-130 'A' en la base Sewart, Tenessee, quedando a disposición del Comando de Operaciones Combinadas durante la crisis de los misiles; allí comenzó la historia de nuestro escuadrón.

Finalmente en el año 1968 se crea el escuadrón aerostático en el seno del Grupo Aéreo de la I Brigada Aérea, aterrizando el 23 de diciembre de 1968, previa escala en El Plumerillo, los tres primeros Hércules en la cuna de la aviación nacional.

Estos aviones, modelo 'E' fueron las matriculas TC-61, TC-62 y TC-63, más tarde convertidos a modelo 'H'.

A efectos de su utilización más eficiente, se innovaron procedimientos de mantenimiento, de instrucción, de adiestramiento y de terminales de carga las cuales fueron equipadas y adaptadas para la operación sistémica.

También se innovaron los sistemas de entrega aérea por aterrizaje y por lanzamiento.

Las nuevas tácticas imponían el trabajo con un elemento aerotransportado que se lanzara y preparara las zonas de aterrizaje, así fue creado el Equipo de Control de Combate (ECCO), hoy unificado con el Grupo de Operaciones Especiales (GOE).

En los sucesivos años se incorporaron las matriculas “H” a los Hércules TC-64, TC-65, TC-66, TC-67 y TC-68.

Los aviones 'tanqueros' TC-69 y TC-70 fueron recibidos en el año 1979 adquiriendo la Fuerza Aérea de esa forma, la capacidad de reabastecimiento en vuelo y formando estos, parte de los SSAA A4-B y A4-C.

El actual TC-100 modelo l-100-30, se sumó en 1982 con la novedad de una mayor capacidad de volumen de carga útil y en los 90 se incorporaron los modelos “B” que fueron empleados hasta 2010.

Contar esta historia tiene por objeto rendir homenaje a aquellos que imaginaron, dieron forma, seleccionaron al personal, y aquellos que habiendo sido seleccionados, cumplieron con excelencia la tarea encomendada.

Hacer un reconocimiento a los tripulantes de todas las épocas, a los que les decimos desde este presente que gracias a su esfuerzo en el pasado, el futuro que se avizora es prometedor.

Durante estos 50 años, los Hércules de la Fuerza Aérea han logrado hitos destacados. La exploración del Continente Antártico, permitiendo el abastecimiento de los asentamientos nacionales a través de la Base Marambio, puerta de ingreso al continente blanco, así como mediante la entrega por modo aéreo con lanzamientos en las Bases Petrel, Matienzo, Orcadas y Belgrano II.

La exploración Antártica también permitió inaugurar rutas transpolares posteriormente utilizadas por la aviación general.

Los primeros años rindieron ampliamente sus frutos no solo mediante la exploración Antártica sino con vuelos internacionales en los que el profesionalismo de nuestras tripulaciones fue ejemplo en el mundo.

Esos años de familiarización, estandarización, adiestramiento fueron preparando las condiciones para el evento que cubrió a la fuerza aérea argentina de honra, la guerra por las islas Malvinas, en donde nuestras tripulaciones escribieron su página de gloria.

Como recordaremos, el Hércules C-130, matrícula TC-62 ha sido en 1975, el primer avión de combate de la Fuerza Aérea Argentina derribado por un oponente.

El Hércules C-130 matricula TC-63 fue abatido en combate el 1º de junio de 1982, rociando el mar argentino con sangre de héroes...

Ya desde el comienzo del conflicto, la flota de Hércules estableció un puente aéreo que tuvo continuidad durante toda la campaña.

Las misiones ejecutadas permitieron sostener el combate mediante el abastecimiento de personal y carga.

Evacuación de heridos, reconocimiento aéreo y reabastecimiento en vuelo, el que permitió extender el rango de combate de nuestros cazabombarderos y de los de la armada nacional.

Y como queríamos hacer más, también fuimos bombarderos, el avión Hércules C-130 matricula TC-68 fue preparado para ejecutar dicha tarea.

Luego de esa gesta, con el fervor de siempre, viejos tripulantes transmitieron sus experiencias. Nuevos tripulantes tomaron la herencia preparando el camino para los tiempos venideros.

Tiempos de desarrollo, de actualizaciones, estandarizaciones y del desafío de ser cada vez más profesionales.

Los aviones modernizados permiten hoy extender el potencial de nuestras aeronaves con tecnología y sensores más eficientes.

La tripulación forma un equipo cerrado, en el cual cada uno observa una tarea específica. El espíritu de equipo se percibe en los momentos críticos de la operación, donde todos trabajan como unidad, con coordinación y eficacia.

Operadores de carga, mecánicos, navegadores y pilotos logran cumplir metas ejecutando tareas que contribuyen a la misión de la Fuerza Aérea.

También el personal de mantenimiento y apoyo técnico forman parte del equipo que mantiene en vuelo al Hércules asistiendo a nuestros aviones allí donde sea necesario.

Meteorólogos, paracaidistas, GOE, médicos y enfermeros evacuadores son parte de nuestras tripulaciones en tareas específicas.

Y toda una brigada, con sus hermanos sistemas de armas, trabajando en conjunto para apoyar las operaciones.

En estos cincuenta años actuamos en todos los continentes y cruzamos todos los mares.

Fuimos antárticos, polares y transpolares, dimos la vuelta al mundo y participamos en misiones de paz y en apoyo a aliados.

Extendimos el brazo de la patria y el alcance de nuestro poder aéreo permitiendo a nuestros halcones llegar más lejos para dañar al enemigo, pero también más lejos para colaborar con los intereses de la nación así como con la comunidad nacional e internacional en vuelos de apoyo humanitario.

En este último año se recibió el tercer avión modernizado, el primero hecho íntegramente en FADEA.

Este año, también, se recuperó después de 5 años la capacidad de realizar Reabastecimiento en Vuelo (REV) para contribuir a la defensa nacional y por primera vez desde hace casi 25 años se recuperó la capacidad, también, de reabastecimiento REV nocturno.

Tripulantes de hoy, de los noventa, de los ochenta, de los setenta; con el mismo compromiso y amor que aquellos de los sesenta que trajeron las innovaciones, la doctrina y las maquinas.

Señores tripulantes presentes tengan confianza que los que operamos hoy nuestro legendario avión lo hacemos por el camino que ustedes marcaron.

Camino hoy asfaltado por nuevas tecnologías pero que recorremos con la misma garra de siempre.

Nuestras 'Chanchas' han recibido el impulso de una modernización que nos permite ampliar su potencial por varios años.

Nuestro lema, el mismo que ustedes impusieron, sigue vigente y lo mantenemos con amor por la patria y por el servicio:

'podemos para que otros puedan'

Que la virgen de Loreto nos acompañe como siempre en nuestras rutas aéreas.

'haced señora que en la ruta infinita de los cielos de la patria, nos acompañe siempre vuestro AMPARO'."

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