Legítimamente "antárticos"
Sabrina, Marian, Gustavo y Rosy LEZCANO
Legítimamente "antárticos"
Sabrina, Marian, Gustavo y Rosy LEZCANO
EXPEDICIONARIOS AL DESIERTO BLANCO
Maestros Antárticos de la Escuela N°38 - Base Esperanza, Antártida Argentina
Campañas 2005 y 2008
Hoy queremos contarles un suceso muy especial que ocurre todos los años en todas las Bases Argentinas.
El 21 de Junio se celebra el Solsticio de Invierno y el Día de la Confraternidad Antártica. Es el día en donde tenemos la menor carga de horas de luz.
Hoy nos permitimos hablar de lo que, este año, acontece en Base Esperanza. La única Base argentina que alberga familias. En este día tan especial, todos los que están realizando su primera invernada, son bautizados para transformarse en auténticos Antárticos.
Los encargados de bautizar a los Neófitos son los Policías Antárticos (gente que ya invernó alguna vez en alguna de las Bases).
Todos los años, las ceremonias se dan con diferentes matices (según las ocurrencias que tengan los que, ese año, son Policías) Dentro de esas ocurrencias caben todo tipo de bromas: bautismos previos, Policías disfrazados que pasean por la Base amenazando secuestrar a algún Neófito, mensajes enviados por la radio interna de la Base, chistes…)
Luego de todos los acontecimientos anteriores llamados “La Previa”, se invita a todos los que pisan por primera vez suelo antártico (Neófitos) a participar de una tradicional y alegre ceremonia, que sólo se da el 21 de junio “Solsticio de Invierno”.
Los Neófitos son bautizados con nieve. La ceremonia de bautismo varía todos los años, según la organización prevista por los que, ese año, son Policías.
Finalizada la Ceremonia de Bautismo, todos se reúnen a compartir un rato agradable con algún almuerzo, cena o asado… En ese instante los Neófitos reciben su Certificado de Bautismo Antártico.
Desde ese momento los Neófitos ya son Antárticos, quedándoles permitido el derecho de recibir, al año siguiente en la Fiesta de “La Pingüinera” –Buenos Aires- el Título Honorario entregado por El Congreso Nacional con el nombre de “EXPEDICIONARIOS AL DESIERTO BLANCO” (ley Nº 25.433). El personal militar recibirá dicho título en el momento de su retiro de la fuerza. Un privilegio Sin Igual… verdad?
Es difícil creer cómo, esta vivencia tan hermosa y sentida, sea tan poco difundida. Es una experiencia realmente divertida e inolvidable para los corazones de los Antárticos.
Este año, el Día del Solsticio de Invierno tiene un tinte diferente para nuestra familia, porque es nuestra segunda invernada acá en la Base Esperanza.
Nosotros ya fuimos bautizados en el año 2005 cuando junto a mi esposo Gustavo fuimos nombrados desde Tierra del Fuego para enseñar en la única escuela antártica “La escuela N° 38 Presidente Julio Argentino Roca”. En ese año vivimos nuestra primera invernada en la Base, ya fuimos Neófitos.
Este año, somos orgullosamente, la única familia de Policías. La alegría que embarga a nuestras hijas Marián y Sabrina (legítimamente fueguinas y antárticas) es tan desbordante y contagiosa que no lo podemos explicar con palabras.
Les comentamos brevemente cómo fue la Ceremonia de Bautismo que nos hicieron en el 2005: Nos reunimos en la Casa Principal “El Casino”. El salón estaba curiosamente decorado a manera de una Sala Judicial.
El Jurado estaba conformado por todos los que ya invernaron alguna vez en este suelo tan bendecido.
El Juez estuvo representado por nuestro Jefe de Base, el Teniente Coronel Marcos Ramírez. Una a una, las familias, fueron convocadas al banquillo de los acusados para leernos la sentencia de “BAUTISMO DE NIEVE”.
Los Policías Antárticos estaban disfrazados de una manera tal que nos fue muy difícil identificarlos. Los chicos pequeños cuando los vieron se asustaron un poco porque no los podían reconocer.
Luego de comunicarnos los “por qué” de cada sentencia (chistes), los Policías nos condujeron hacia afuera en donde nos esperaba un hueco que habían cavado en la nieve. Ese era el lugar en donde todos recibimos el “Bautismo” con abundante nieve antártica. Por la noche, se cerró el festejo con una cena en donde todos fuimos vestidos de gala.
Este, es un año atípico en Esperanza porque éramos muy pocos los antárticos que teníamos que bautizar a los demás.
La “Previa” se vivió con mucha intensidad y con una gran variedad de actividades. Para esto la tecnología estuvo de nuestro lado. Los días de reunión general en el Casino eran para ver videos que mostraban bromas tales como cuando la Policía secuestraba a algún Neófito y le practicaban todo tipo de torturas, ó cuando los de la Resistencia de Neófitos hacía lo mismo con alguno de los Policías.
Previo a la llegada del día del Solsticio nos sentíamos con un poco de incertidumbre. No sabíamos si íbamos a poder celebrar ese día tan esperado. Afuera teníamos vientos de 50 nudos. No podíamos salir de las casas.
Gracias a Dios amaneció radiante y frío. Los Policías, con palas en mano, empezaron a preparar las pruebas y obstáculos que los Neófitos debían sortear.
Primero citaron a todas las señoras y niños. Luego fueron pasando de uno en uno los hombres.
Primero pasaron por el Iglú Macabro en donde se les pintaba en la cara la primera marca de bautismo, luego pasaron por el Pozo de la Muerte, de donde debían salir por una pequeña escalera tallada en el hielo. La ceremonia finalizó en la Carpa de Auxilio de Sanidad en donde se les pintó la cara con harina.
Finalmente, en medio de tanto bullicio y muestras de afecto, todos posaron bajo el sol para la foto del recuerdo.
Al mediodía compartimos un asado y los Nuevos Antárticos recibieron su Certificado de Bautismo.
Pedimos disculpas por lo reiterativos, pero no puede ser que en nuestra Argentina sucedan cosas tan lindas que el pueblo desconoce.
Desde lo más profundo de nuestros corazones les enviamos un gran abrazo polar.
